Condenan a sirio por intermediar en secuestro de dos españoles en La Guajira
El sirio Louay Almoalen fue condenado este martres a 20 años de cárcel por la Audiencia Nacional de España por hacer de intermediario en el cobro del rescate de 53.000 euros de una pareja de españoles que fueron secuestrados en Colombia.
Los españoles Concepción Marlaska y Ángel Sánchez fueron secuestrados en dicho país latinoamericano en mayo de 2013 cuando estaban de vacaciones y liberados un mes después.
En la sentencia judicial se considera probado que Louay Almoalen hizo de intermediario entre los secuestradores en Colombia y la familia de la mujer secuestrada, que pagó los 53.000 euros para su liberación, mientras que se absuelve a Juan José Benito, el hombre que se encargó de recoger el dinero.
Los hechos ocurrieron el 14 de mayo de 2013, cuando la pareja estaba de vacaciones en Colombia y decidió visitar el paraje denominado El Cabo de la Vela, del departamento de Guajira.
Llegaron allí en un automóvil alquilado y al apearse el hombre del vehículo fue abordado de forma repentina por un individuo con pistola, tras lo que otros dos hombres armados ordenaron a la pareja que se metieran en los asientos de atrás del vehículo.
Les llevaron entonces a una cabaña y les dijeron que su detención había sido ordenada por las Farc, a lo que siguieron varios traslados a distintos habitáculos en Colombia y Venezuela, siempre atados de pies y manos con cadenas y vigilados constantemente.
Concepción Marlaska, prima del magistrado Fernando Grande-Marlaska, dio a los secuestradores el número de móvil de su hermana, que se erigió como la portavoz de la familia y llevó desde ese momento las negociaciones del rescate.
En un principio, los captores pidieron 400.000 euros por liberarlos, pero finalmente acordaron una suma de 53.000, que se pagaron el 14 de junio debido a la intermediación del condenado, que ha sido sentenciado por dos delitos de secuestro.
Si bien Louay Almoalen, que se encargaba del negocio de compra y venta de camiones, no llevó a cabo el secuestro en Colombia, aclara el tribunal, sí se encargó de intermediar en el rescate en España siguiendo las instrucciones telefónicas de una persona residente en Líbano que hablaba en boca de los secuestradores.
Almoalen decidió sin embargo no actuar directamente y contrató a su vez a otro hombre, el ahora absuelto, para recoger, en un centro comercial de Madrid, el dinero que le entregó la hermana de la secuestrada.
Al día siguiente, la pareja de españoles fue liberada y la policía detuvo a los dos acusados. En el registro de la casa de Almoalen se encontró el sobre con 53.000 euros, que nunca llegaron así a manos de los secuestradores.
En la sentencia judicial se considera suficientemente probado que Almoalen fue la persona que intermedió con los captores, en vista tanto del dinero que apareció en su casa, como del contenido de pinchazos telefónicos y de sus propias declaraciones, pero concluyó que el otro acusado no sabía que el dinero respondía al pago de un secuestro.