Colombia

Congreso vuelve a correr para alcanzar a debatir proyectos

Hasta el 16 de diciembre hay plazo para que las iniciativas se aprueben en primera ronda.

03 de diciembre de 2019

Los días en el Congreso están contados antes de que los corporados suspendan la legislatura y se retiren a su habitual receso de fin de año, que se extenderá hasta el 16 de marzo del año entrante, cuando se instale de nuevo la agenda en el Capitolio.

Así las cosas, quedan unas dos semanas para que el Gobierno nacional logre impulsar proyectos de su interés que, de no ser aprobados antes del 16 de diciembre, quedarán engavetados.

La carrera ya empezó. El Ejecutivo había recibido numerosas críticas durante el primer semestre del año pues, de 15 proyectos de ley que se había comprometido a respaldar tras el resultado negativo de la consulta anticorrupción en las urnas, solo uno, el que obliga a los congresistas a rendir cuentas públicamente, fue aprobado.

Pero hace ocho días, en una atropellada sesión por cuenta del cacerolazo que congresistas de la oposición realizaron en apoyo al Paro Nacional, la plenaria de la Cámara de Representantes aprobó en último debate el proyecto que obliga a corporados y funcionarios del Estado a publicar su declaración de renta.

La primera en celebrar el resultado favorable para el articulado, que ahora pasará a conciliación, fue la ministra del Interior Nancy Patricia Gutiérrez, quien señaló que “queda solo un paso” antes que el proyecto pase a ser sancionado por el presidente Iván Duque, y destacó el avance paralelo que ha tenido otra iniciativa: la eliminación de casa por cárcel a corruptos, que “fue concertado y esperamos que sea aprobado esta semana en último debate en la plenaria del Senado”.

Pero esos no son los únicos textos a los que ambas cámaras tendrían que poner el acelerador. Aún queda una lista de pendientes entre los que hay asuntos tan delicados como la cadena perpetua.

Los pendientes

El pasado martes, el presidente del Senado, Lidio García, pidió al Congreso “suspender el estudio de la Reforma Tributaria (Ley de Financiamiento), hasta tanto no escuchemos a los líderes de la protesta social”. Aún así, la ponencia fue radicada ese mismo día para iniciar trámite. Como se trata de una ley ordinaria, el presidente Duque podría convocar sesiones extras para que pueda ser aprobada. Las 207 modificaciones que radicaron los congresistas dan una idea de lo compleja que será la discusión, que justamente ayer no se llevó a cabo porque no fue anunciada en la agenda del día.

Otro proyecto en riesgo de ser archivado es el de cadena perpetua para violadores de niños, que el martes fue aprobado en tercer debate por la Comisión Primera de la Cámara, con 12 votos a favor y 2 en contra.

Johana Jiménez, activista promotora de la iniciativa, manifestó al respecto que “nos quedan pocos días, pero falta solo un debate para que pase este proyecto en primera vuelta, antes del 16 de diciembre, y con eso podremos continuar el próximo año con los cuatro debates que hacen falta para que se convierta en la Ley Gilma Jiménez”.

Finalmente, el tiempo también juega en contra para el proyecto que busca que el Fiscal General se elija por convocatoria pública, que si bien no es promovido por el Gobierno, ha sucitado interés en la opinión pública.

Legislatura compleja

El investigador en Política de la Universidad La Gran Colombia, Giovanni Niño, explica que dos factores pudieron incidir en el contratiempo que hoy viven los legisladores. En sus palabras, “la agenda se ha visto afectada de manera coyuntural, tanto por la declaratoria de inexequibilidad de la Ley de Financiamiento por parte de la Corte Constitucional, como por la moción de censura ejercida contra el exministro de defensa Guillermo Botero Nieto”.

El experto acota además que, aunque no eran previsibles, “los paros simultáneos de varios grupos de ciudadanos también han ocupado espacio en el debate” haciendo que otros temas queden en segundo plano”.

En efecto, argumentando vicios de trámite, el 16 de octubre la Corte Constucional declaró inexequible casi todos los artículos de la Ley de Financiamiento (excepto cuatro de ellos), lo que obligó, por una parte, al Gobierno a revisar el texto y volverlo a radicar, y por otra, al Congreso a volver a incluir en su cronograma un tema que ya consideraba resuelto.

Y no menor traumatismo generó la moción de censura contra el entonces ministro Botero, un debate que duró cerca de 5 horas, al punto en que la proposición tuvo que ser votada en una sesión aparte, en medio de acaloradas discrepancias entre legisladores.