David Racero no negó ningún cuestionamiento sobre abusos laborales y clientelismo: habló de persecución
El congresista señaló que la reforma laboral y los otros proyectos del Ejecutivo “están por encima de cualquier congresista”. Por ello, criticó que se ponga el foco en su nombre para pretender hundir la reforma laboral o la consulta popular.
En medio de la ola de cuestionamientos y denuncias en su contra por presunto clientelismo, abuso laboral y repartija de puestos, este lunes se pronunció el representante David Racero (Pacto Histórico), quien –sin negar los señalamientos– dejó entrever que detrás de todo hay una persecución.
A través de un video, el congresista aseguró que cualquier cuestionamiento en su contra debe ser a título personal y “no puede ser utilizado” para atacar al presidente Gustavo Petro, al Pacto Histórico y “mucho menos a quienes han defendido esta causa”.
Además de presuntos actos de clientelismo en el Sena, se conocieron audios en los que Racero busca un cajero para atender un fruver y ofrece un salario mensual de $1 millón, sin ningún tipo de prestación legal, para una jornada laboral de 13 horas diarias, de lunes a sábado. El trabajador tendría un único día de descanso semanal.
Ante ello, el congresista asegura que la reforma laboral y los otros proyectos del Ejecutivo “están por encima de cualquier congresista”. Por ello, criticó que se ponga el foco en su nombre para pretender hundir la reforma laboral o la consulta popular “con mentiras”.
“Hay un preocupante modus operandi de ataques en contra figuras destacadas de este proyecto que buscan la aniquilación moral mediante estrategias planificadas del linchamiento mediático, surgidas de presentar como reales supuestas comunicaciones privadas escudadas en el anonimato, que posibilitan verificar su autenticidad y que esconden un patrón de interceptaciones ilegales contra líderes de izquierda de los que ya este país ha tenido noticia”, reclamó Racero.
En esa línea, explicó que durante 2020 y por cerca de seis meses, promovió un emprendimiento familiar relacionado con la venta de frutas y hortalizas “que por circunstancias relacionadas con la pandemia se tuvo que liquidar”. No obstante, ratificó que ese negocio ya no existe.
“Ese es el fruver que hoy quieren mostrar como si aún existiera. Han dicho que es una de mis tantas y grandes empresas, que tengo una cadena de fruver, que hasta se lo vendí a mi tía, que el fruver existe y que en mi camioneta blindada se distribuyen los pedidos. Por Dios, si yo ni tengo camioneta blindada, yo ando en mi carro, en mi patineta o en transporte público. Todo es falso”, declaró.
De acuerdo con Racero, detrás de los señalamientos hay “una sarta de mentiras de todo tipo, como las relaciones laborales que se tenían en ese momento con los trabajadores, las cuales he venido aclarando en los procesos judiciales”.
Por todo ello, invitó a la ciudadanía “a no dudar y no permitir que se desvíe el debate fundamental para este país, que son la reforma laboral, la consulta popular y las reformas del cambio”.
Este lunes se conocieron más audios que enlodan al congresista con presuntas prácticas de clientelismo político e intercambio de favores en dos altas entidades del Estado. Racero está siendo investigado por la Corte Suprema de Justicia por las mismas prácticas en el Servicio Nacional de Aprendizaje (Sena).
Una nueva publicación del periodista Daniel Coronell reveló audios inéditos en los que el representante petrista habla de un intercambio de puestos con recomendados suyos. En estos habla con el entonces director de Colombia Compra Eficiente, Stalin Ballesteros, sobre un canje de puestos: la vicepresidencia de la aseguradora estatal por la subdirección de la agencia de contratación pública Colombia Compra Eficiente (que maneja el Secop).
El primer audio muestra a Racero preguntándole a Ballesteros por un recomendado suyo para una reunión que iba a tener con el director de la agencia de seguros.
“Papi, recuérdame el cargo este que me dices que quieres ponerlo a negociación. Hoy me voy a ver con el director de Positiva. Él es del Partido Liberal, compañero mío del Congreso, Juan José Correa. José Luis Correa, perdón. Y puede que yo pueda... pueda hacer un cambalache con el hombre, si te parece. ¿Cómo es que es el que me diste? El director de no se qué jodas, de sistemas. ¿Y qué perfil es? ¿Cómo es? ¿Cuánto gana? Explícame un poco más para poder explicar”, dice Racero.
José Luis Correa, hoy en día, sigue siendo el director de la compañía de seguros Positiva. Cargo en el que está desde noviembre de 2022. Fue representante a la Cámara por Caldas en el periodo legislativo 2018-2022 por el Partido Liberal.
El otro audio expuesto en El reporte Coronell se evidencia la respuesta que Ballesteros le dio a Racero sobre el “cambalache”, en la que le advierte que la negociación puede resultar inconveniente para sus intereses, pues, según dice, la vicepresidencia de Positiva no tendría la misma importancia para “todos los favores de todas las entidades” que posee la subdirección de Colombia Compra Eficiente.
“Papi, pero habría que ver qué nos dan desde Positiva porque supuestamente el man de Positiva iba a colaborarnos por la subdirección. Esa subdirección vale mucho, marica. Es la dirección que maneja el Secop (Sistema Electrónico de Contratación Pública). Todos los favores de todas las entidades, marica”, dice Stalin Ballesteros.
Vale recordar que el Secop es una plataforma digital de libre acceso en donde se publican todos los contratos que celebran todas las entidades del Estado colombiano y que fue creada con el fin de darle transparencia a estos procesos.
En el tercer audio revelado por Coronell, el entonces director del Colombia Compra Eficiente (quien renunció en febrero de 2024) le explica la importancia que tiene la Subdirección de Información y Desarrollo Tecnológico de esa entidad, que maneja sus sistemas de información.
Esta revelación se suma a las otras que implican al congresista del Pacto Histórico en clientelismo en el Servicio Nacional de Aprendizaje (Sena), así como por el manejo de un Fruver de su familia en el que habría puesto a trabajar a los miembros de su unidad de trabajo legislativo (UTL) del Congreso y en el que ofrecía trabajo sin prestaciones sociales, con horarios de 13 horas al día y con un pago de $1 millón.