Dos informantes y tres teléfonos interceptados: las claves para ubicar al jefe disidente alias Cholinga
El comandante del bloque Isaías Pardo del EMC murió en un combate con las Fuerzas Especiales.
Egresado de la U.P.B. Periodista del Área de Investigaciones, especializado en temas de seguridad, crimen organizado y delincuencia local y transnacional.
Dos informantes cercanos al jefe terrorista, tres líneas telefónicas interceptadas y 30 agentes de la Dirección de Inteligencia Policial (Dipol) desplegados en el departamento de Cauca, fueron la clave para establecer las coordenadas del campamento de Wilmar Pazu Rivera (“Cholinga”), uno de los terroristas más peligrosos del suroccidente de Colombia.
Con esa información, un grupo de militares del Comando Conjunto de Operaciones Especiales atacó la posición del objetivo en un paraje de la vereda Dalias, en el municipio caucano de Páez, produciendo un enfrentamiento con su anillo de seguridad.
En ese combate se reportó la muerte de “Cholinga”, la cual fue confirmada en la noche de este martes por el ministro de Defensa, general (r) Pedro Sánchez.
“Con más de 25 años de actividad criminal, fue un típico narco y terrorista, siguiendo las instrucciones de alias ‘Mordisco’ para azotar a nuestros campesinos, indígenas y pobladores del Cauca, Huila, Valle del Cauca, Tolima y Quindío”, indicó el funcionario.
De momento no se han reportado más bajas por ese combate.
“Cholinga” figuraba en la lista de los delincuentes más buscados de Cauca, con una recompensa de $500 millones por información que llevara a su ubicación, la cual posiblemente sea repartida entre los informantes que apoyaron la operación.
Pazu Rivera fue el comandante durante varios años del frente Dagoberto Ramos del Estado Mayor Central de las Farc (EMC), la disidencia que comanda Néstor Gregorio Vera (“Iván Mordisco”). Dicho frente delinque en los municipios de Caloto, Toribío, Silvia, Miranda y Corinto.
“Cholinga” desplegó en esa zona una red de narcotráfico, extorsiones y minería ilegal, acompañada de asesinatos, reclutamiento forzados, amenazas y desplazamientos.
Según su prontuario, se le atribuyen los asesinatos de dos firmantes de paz en el municipio de Miranda: Arbey Garcés Casamachín (13 de mayo de 2021) y Nelson David Montaño Márquez (24 de abril de 2022).
Debido a esos crueles resultados, y a una trayectoria de 25 años en la insurgencia, “Iván Mordisco” le otorgó un ascenso recientemente: lo nombró comandante del bloque Isaías Pardo, con la misión de expandir los negocios del EMC desde Cauca hasta Quindío, Huila, Tolima y Valle del Cauca.
Una de sus misiones particulares era crear un corredor de movilidad en la llamada Ruta del Libertador, un tramo estratégico para el narcotráfico, entre La Plata (Huila) y Popayán (Cauca), por donde se mueve la cocaína, marihuana y heroína que se produce en el suroccidente del país.
Para lograrlo, tenía 260 delincuentes bajo su mando, de acuerdo con Inteligencia Militar.
Las autoridades lo buscaban con tres órdenes de captura por concierto para delinquir, homicidio, terrorismo, tentativa de homicidio y tráfico de armas, además de una Circular Azul de Interpol para rastrear sus movimientos en el exterior, especialmente en Venezuela.
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