No damos abasto para recibir confesiones de falsos positivos: JEP ante críticas de Cabal
Según la JEP, en territorios como Casanare más del 80 % de los resultados operacionales eran falsos y se constituían como ejecuciones extrajudiciales. “Las pruebas están allí, la evidencia está”, dijo la magistrada Catalina Díaz.
Comunicadora Social - Periodista de la UdeA. Amo leer historias y me formé para contarlas.
La Jurisdicción Especial para la Paz, JEP, se defendió de las afirmaciones hechas por la senadora María Fernanda Cabal en las que aseguraba que la cifra de 6.402 falsos positivos revelada por esa entidad “era un invento” para desfavorecer a la Fuerza Pública.
Esta vez, la magistrada de la Sala de Reconocimiento Catalina Díaz dijo que había que remitirse a las pruebas de la JEP para entender de dónde viene esa cifra que ha sido ampliamente estudiada por los magistrados e investigadores.
“Esas 6.402 víctimas tienen un nombre, un apellido y una cédula en los autos de la Jurisdicción. La cifra surgió tras contrastar las bases de datos oficiales, varias de ellas de la Fiscalía, y de organizaciones defensoras de Derechos Humanos (...) Las pruebas están allí, la evidencia está allí”, dijo Díaz.
Según la magistrada, en regiones como Casanare la JEP ha encontrado que más del 80 % de los resultados operacionales eran falsos y se daban a costa de ejecuciones extrajudiciales. Todo esto, según Díaz, ha sido relatado por los propios comandantes de los batallones, quienes han declarado ante la JEP los modus operandis que usaban para asesinar a inocentes y presentarlos como bajas en combate.
Sobre esto último, y respondiéndole a Cabal, la magistrada Catalina Díaz también aseguró que la JEP “no da abasto para recibir las confesiones de soldados, tenientes, cabos y coroneles que quieren reconocer los crímenes de asesinato y desapariciones forzadas cometidos para hacer presentadas como falsos positivos”.
La pelea entre la JEP y el Centro Democrático por las investigaciones sobre ejecuciones extrajudiciales es de vieja data. El partido y su máximo líder, Álvaro Uribe Vélez, se han negado a aceptar esa cifra y han asegurado que el Estado hacía la mayoría de operaciones de manera legítima.
Sobre todo esto, la Jurisdicción Especial para la Paz ha insistido en que los falsos positivos fueron una práctica sistemática dentro del Ejército que compartía patrones similares en varias regiones del país y que gozaba de un encubrimiento por parte de los superiores.