Colombia

Para la dosis de refuerzo, ¿aplicarse la misma vacuna o una diferente?

Están destinadas solo para personas mayores de 70 años con el fin de evitar riesgos en cuanto a pérdida de inmunidad. Puede elegir cuál aplicarse. Le explicamos.

Periodista convencida de la función social de su profesión, de la importancia del apoyo mutuo, la educación y el arte.

06 de octubre de 2021

El 1° de octubre inició en el país, entre la población mayor de 70 años, la aplicación de la dosis de refuerzo contra la covid-19. Con este hecho se abre la posibilidad de recibir una inyección adicional que provenga de una casa farmacéutica distinta a la inicial, es decir, si completó su esquema de vacunación con Sinovac, podrá recibir una dosis de refuerzo de la misma marca o cambiar por una de Pfizer o de Moderna.

Según explicó a la opinión pública Gerson Bermont —director de Promoción y Prevención del Ministerio de Salud y Protección Social—, las dosis de refuerzo están dirigidas a la población adulta mayor en razón de que la evidencia científica sugiere que la capacidad de acción de su sistema inmunitario es menor, y una dosis adicional potenciaría su respuesta.

Bermont reiteró que cada persona podrá elegir si cambia de biológico o si continúa con el mismo, aduciendo que “cualquiera de las dos modalidades funciona para la inmunidad: si es de la misma plataforma o diferente”. Para garantizar esto, las EPS deben agendar de manera precisa a los interesados.

¿Combinar vacunas?

El uso de distintas vacunas para una misma enfermedad no es una novedad, se utiliza ya para otro tipo de infecciones y se denomina vacunación heterológica o cruzada.

Consiste en la posibilidad de recibir biológicos de marcas o plataformas diferentes para prevenir una misma afección. De las más conocidas, cuenta Jaime Castellanos, director del Instituto de Virología de la Universidad El Bosque, es la vacuna del neumococo. “Esta tiene la bacteria que produce la neumonía y hay varios tipos de vacunas. Los pediatras y médicos (porque también es aplicada a adultos mayores) recomiendan ponerlas cruzadas (o de diferentes marcas) porque contienen distintos componentes que pueden ayudar a generar un mayor espectro de cobertura y respuesta”.

Para el caso de las vacunas contra la covid, recuerde que las que están disponibles en el país están hechas con base en el virus original que inició la pandemia en Wuhan. En este sentido, señala María Cristina Navas Navas, PhD en Virología y docente de la Facultad de Medicina de la Universidad de Antioquia, “no tienen mayor variación, podríamos decir que es la misma secuencia, entonces desde el punto de vista inmunológico no hay problema con recibir de refuerzo la misma o una distinta”.

Explica que en definitiva de lo que se trata es de recibir de nuevo un estímulo en el sistema inmunitario, motivado principalmente por la proteína spike, de la espícula o S (aquella que en el virus cubre su superficie, le da la apariencia de corona y le permite acoplarse a las células humanas para invadirlas). Está presente en todas las vacunas y es la que desencadena la respuesta protectora.

Sí, parecidas, pero distintas

Las vacunas de vector viral (como AstraZeneca) o de ARN mensajero (como Pfizer y Moderna) buscan que la proteína de la espícula se sintetice en las células, de manera que el sistema inmune la reconozca como una proteína extraña y monte la respuesta de anticuerpos y linfocitos T.

Por su parte, la vacuna de virus inactivado (en este caso, Sinovac) desencadena respuesta contra varias de las proteínas del Sars-CoV-2 (no solo S sino también N, por ejemplo). “Reaccionar ante la proteína spike es de lo más importante porque es contra esa que se pueden desarrollar los anticuerpos neutralizantes, que lo que hacen es bloquear la partícula viral para que no pueda infectar la célula”, continúa Navas.

Todas las vacunas cumplen con esa condición fundamental: exponerlo sin riesgo a la proteína S, por eso, agrega Navas, desde el punto de vista teórico es favorable aplicar de refuerzo la misma o una distinta a la del esquema inicial.

Estudios desarrollados por cada farmacéutica han dejado en evidencia que la combinación de vacunas es una alternativa viable y segura. Para julio de 2021 los resultados preliminares de un esquema heterólogo en el que se administró Pfizer como segunda dosis, después de una primera de AstraZeneca, mostraron resultados de inmunogenicidad (respuesta inmune) superiores o semejantes, lo cual, de acuerdo con el Grupo Asesor Estratégico de Expertos en Inmunización de la Organización Mundial de la Salud, respalda su uso.

Con base en este tipo de estudios, Carlos Enrique Trillos, médico epidemiólogo y docente de la Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad del Rosario, afirma que “no hay que tener temor de optar por la opción de combinar las vacunas, pues es segura y genera una buena respuesta inmune, como se ha demostrado en varios estudios”.

¿Es necesario?

A nivel mundial, la aplicación generalizada de refuerzos, es decir, para todos los grupos poblacionales, sin distinción, sigue siendo debatida y analizada por los expertos. “Se sigue discutiendo si se justifica o no. En los países en los que ha avanzado el porcentaje de personas inmunizadas (incluso sin implementar dosis de refuerzo) se ha visto que el número de fallecidos ha disminuido”, cuenta Castellanos.

En ese sentido, se sabe que las vacunas están funcionando correctamente para prevenir enfermedad grave y muerte. Sin embargo, continúa, “también es cierto que hay algunos adultos mayores (con el esquema completo) que pueden enfermarse y desarrollar una enfermedad grave”. Un hecho que es natural debido a que por la edad su sistema presenta inmunosenescencia (un deterioro normal en su capacidad de respuesta).

Así, en Antioquia (una constante también a nivel nacional), la población entre los 60 y los 90 años sigue aportando el grueso de las defunciones asociadas a covid-19. Al 4 de octubre, este grupo etario sumaba en el departamento 4.778 fallecidos, lo que representa un 75,1% del total de muertes, mientras que la población entre los 20 y los 59 años representaba un 16,8% con 1.073 decesos.

En este orden de ideas, para Trillos es importante ir en paralelo: “Iniciar con el proceso de aplicación de dosis de refuerzo para adultos mayores, y aumentar la cobertura de primeras y segundas dosis pendientes, pues es fundamental para el control de la pandemia tener el mayor número posible de personas vacunadas”.

Finalmente, los tres expertos coinciden en recordar que si usted es una persona joven y sana que completó el esquema de vacunación con cualquiera de los biológicos, está protegido contra enfermedad grave y muerte, lo que no implica, añade Trillos, dejar las medidas preventivas de bioseguridad.

El grupo priorizado actualmente para dosis de refuerzo lo está porque en caso de adquirir el virus podría ser superada la protección de su esquema y así enfermarlos gravemente. “Es solamente para aquellos priorizados, quienes ya tenemos el esquema estamos protegidos, además todavía nos faltan muchas personas por primeras y segundas dosis”.