El camino político de las Farc será allanado por Voces de Paz
En seis meses la guerrilla estará conformando su propio partido para las elecciones del 2018.
Soy periodista egresada de la Universidad de Antioquia. Mi primera entrevista se la hice a mi padre y, desde entonces, no he parado de preguntar.
Muy insistentes fueron los integrantes de Voces de Paz y Reconciliación, quienes hicieron la solicitud para registrarse como movimiento político ante el Consejo Nacional Electoral, CNE, acerca de que no son voceros de las Farc.
Más bien son, según dijeron en una rueda de prensa, voceros ciudadanos que velarán porque la implementación que el Congreso haga del acuerdo con las Farc, se dé conforme quedó establecido.
Los seis voceros, tres para la Cámara y otros tres para el Senado, deberán ser, de acuerdo con el texto definitivo del Acuerdo, “ciudadanos en ejercicio” y su participación se suscribirá exclusivamente a “los debates de los proyectos de reforma constitucional o legal que sean tramitados mediante el procedimiento legislativo especial para la paz”.
“Nosotros no somos parte de la agrupación política de las Farc, ni está naciendo la agrupación política de las Farc. Si ustedes leen el acuerdo de paz lo que hay entre el Día D+1 y el Día D+180 es la posibilidad de que un grupo de ciudadanos en ejercicio se constituyan para ejercer una vocería con voz pero sin voto en el Congreso de la República”, explicó Jairo Andrés Rivera, quien representa las juventudes de este movimiento.
Y agregó: “Estamos para defender los acuerdos de paz y para hacer esa veeduría. Eso quiere decir que en buena medida esta agrupación política es transitoria mientras se da el movimiento político de las Farc”.
Sin embargo, la principal bandera de Voces de Paz, que apenas nace, es “el impulso del tránsito de las Farc a la vida civil con plenas garantías”.
Según expresaron algunos dirigentes de esa guerrilla, tan pronto se alcance la dejación de armas, ellos conformarán un partido político diferente a lo establecido por los veedores, aunque es posible que con fines electorales trabajen juntos en el futuro.
Las movidas en el Congreso
Que personas ajenas al Congreso acompañen al legislativo en la toma de decisiones para implementar el acuerdo de paz, no fue bien visto por los senadores del Centro Democrático.
Alfredo Rangel, por ejemplo, advirtió: “nos parece un exabrupto que un grupo criminal que no se ha desarticulado, que no ha entregado sus armas esté teniendo una participación en política, independiente de que sus voceros no tengan cuentas pendientes con la justicia. Son voceros de un grupo que está en la lista de terroristas vinculados al narcotráfico. Ellos van a incidir de alguna manera en los debates y proyectos de ley que va a presentar por parte del Gobierno en próximos días para implementar el acuerdo de paz, y no debería ser así”.
En cambio, para la izquierda en el Congreso esta es una buena noticia: “Esta es la demostración concreta de que el proceso de paz está en la fase de la implementación y comienzan a tomar cuerpo muchos de esos pactos; en el punto 3 figura cuáles son las condiciones de tránsito a la política legal que están haciendo las Farc. De manera temporal y como transición se conforma una agrupación ciudadana que nombra a unos voceros para ir al Congreso, y son destacados dirigentes políticos, académicos, y jóvenes”, dijo Iván Cepeda, senador del Polo.
Aunque el CNE tiene que evaluar la documentación entregada por Voces de Paz y Reconciliación para avalar su inscripción, “por ahora pueden hacer política libremente”, aclaró Alexánder Vega, presidente de esa institución.
Así que la próxima semana los seis voceros harán presencia en el Capitolio para solucionar dudas de los congresistas e impulsar las iniciativas legislativas del Gobierno .