“Él quería ser Bomberito, pero me lo entregaron muerto”: mamá de Nicolás
El último recuerdo que Sandra Liliana Rizo tiene de su pequeño hijo Nicolás Quevedo Rizo, es la alegría y el entusiasmo con el que él, en la noche del lunes festivo, alistó su traje de baño para asistir el pasado martes en la mañana a una actividad de natación que había organizado el grupo de ‘Bomberitos’. Programa que el Cuerpo de Bomberos de Bogotá ha organizado para niños durante 50 años, y al cual Nicolás (de 7 años) asistía en sus vacaciones de colegio.
Sin embargo, la sonrisa del pequeño ‘príncipe’ -como de cariño le decían sus seres queridos- se ahogó para siempre en una piscina de la Estación de Bomberos de Kennedy, sur de la ciudad. El menor, que asistía al curso desde el pasado lunes 22 de junio, falleció en el hospital de Kennedy a las 10:38 a.m. tras varios intentos por salvar su vida.
Adiós por siempre...
Sandra Milena contó que su hijo fue seleccionado por el Cuerpo de Bomberos para que participara en el curso vacacional de ‘Bomberitos’ que tenía como duración dos semanas. Según el convenio los niños se graduaban como Bomberitos el próximo viernes. Nicolás no alcanzó a cumplir este sueño en el que tanto le insistió a su mamita para que lo ayudara a cumplirlo.
“Él quería hacer parte del curso de Bomberitos y yo lo apoyé. Me hicieron firmar muchos requisitos para su ingreso y el coordinador de Bomberos me aseguró que tenían todas las medidas de cuidado. Mi príncipe estaba muy contento y feliz y yo igual, pero me lo entregaron muerto”, comentó la madre, con voz entre cortada y cabizbaja.
El lunes festivo Sandra Milena compró todos los elementos que Nicolás necesitaba para su clase de natación. “Se media su traje de baño y decía que le daba pena mostrar sus gorditos”, recordó, entre lágrimas, su hermana mayor. El con un tierno beso en la frente lo despidió, sin saber que sería un adiós para siempre.
¿Qué pasó?
Nicolás ingresaba a las 8:00 a.m. hasta las 12:00 m. como todos los días del curso. Salió de su vivienda en el sector de Kennedy Central hacia la Estación de Bomberos de Kennedy, ubicada en la calle 41D sur con carrera 78N de Bogotá. El niño, emocionado, se puso su traje de baño y se sumergió en el agua.
Pese a que la entidad no ha entregado una versión clara sobre cómo el menor llegó hasta la parte más profunda de la piscina, sí hay personas que aseguran que el niño ingresó al agua y durante el descuido de los dos bomberos salvavidas que vigilaban a los 29 menores que se encontraban en la actividad, Nicolás se ahogó. Aunque los Bomberos intentaron reanimar al pequeño durante varios minutos, el niño que cursaba primer grado en un colegio Distrital de Kennedy no resistió.
La mamá de Nicolás contó su drama
“Yo estaba trabajando en un jardín, cuando una vecina se acercó a mi casa y le dijo a una de mis hijas que mi ‘príncipe’ había sufrido un accidente. Luego me llamó una trabajadora social indicándome que me acercará al hospital de Kennedy. Me esperaban muchas personas, médicos, sicólogos, equipos interdisciplinarios. La única razón fue que el niño había llegado sin signos vitales. Me sentí morir y me preguntaba qué había pasado. Ninguno me daba una respuesta. Me lo dejaron morir en un acto de negligencia”, expresó Sandra Milena.
El menor de cinco hijos, el centro de atención de la familia Quevedo Rizo, el dueño de todas las miradas y el causante de tantas sonrisas se fue para siempre. Partió del mundo dejando en sus seres queridos un sin número de recuerdos, en su casa el balón de fútbol con el que entrenaba para ser un gran jugador. Este angelito se fue al cielo para cuidar de sus amados padres y hermanos que ayer en el centro médico lo despidieron para siempre.
“Ni el dinero, ni nada económico me va a devolver a mi hijo. Era hermoso, amoroso, alegre, juicioso, extrovertido y especial. Lo vamos a extrañar mucho en casa y en todas partes”, concluyó la acongojada madre.