Último paro armado en Chocó afectó a 32.000 personas, ¿qué hay detrás de esa estrategia criminal?
El ELN estaría recurriendo a los paros armados para asegurar el control de una ruta del narcotráfico y poder, cómodamente, escoltar los estupefacientes hacia el océano Pacífico.
En la madrugada de este 5 de mayo finalizó otro paro armado que decretó la guerrilla del ELN y que afectó a 32.000 personas en el departamento del Chocó. Las restricciones a la movilidad impuesta por esta guerrilla se convirtieron en una constante.
El paro fue declarado el pasado viernes por el Frente de Guerra Occidental bajo la justificación de evitar civiles afectados en medio de las confrontaciones armadas con el Clan del Golfo: grupo ilegal que tendría desplegados hasta 400 hombres armados.
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“Han cometido todo tipo de atropellos con las comunidades, que van desde agresiones físicas, amenazas, intimidaciones, amedrentamiento, el hurto de lanchas comunitarias, consumo de alcohol, drogas, disparos indiscriminados, abuso a menores de edad y todo tipo de prácticas que atentan contra la integridad y dignidad humana”, fue el señalamiento del ELN al Clan del Golfo en un comunicado.
El último paro armado mantuvo bajo amenazas a los pobladores de los municipios de Alto, Bajo y Medio Baudó en el Chocó. Esta se convirtió en una practica recurrente de la guerrilla: en 2025 ya ha decretado dos paros armados y el año pasado el ELN decretó otros dos paros que mantuvieron confinadas a 45.000 personas.
La Defensoría del Pueblo advirtió que el último paro armado afectó a 32.000 personas de 153 comunidades con autoridades étnicas reconocidas (127 indígenas y 26 afrodescendientes).
“Esto es un costreñimiento armado que realizan contra la población civil con el fin de afianzar el movimiento de cocaína por el río Baudó hacia el océano Pacífico y así escoltar estos estupefacientes”, señaló el coronel Román Leonardo Fonseca, segundo comandante de la Décimo Quinta Brigada del Ejército.
Las Fuerzas Militares explicaron que, ante la presencia de tecnología y el aumento del pie de fuerza, los ilegales del ELN recurrieron a la ruta del río Baudó como alternativa para sacar los cargamentos de cocaína que tienen represados.
“En toda la subregión del Baudó lo único que se ve en estos momentos es la Fuerza Pública desde el sur con la Armada Nacional y en el Medio San Juan hay Policía y Ejército trabajando de manera articulada”, añadió Fonseca.
En la región de Baudó las autoridades tratan de dar con el paradero de alias Rafael del ELN y a alias Piernas Limpias, cabecilla del Clan del Golfo.