Emisario submarino: 30 días estaría en reparación
Gobernación restringió pesca en zona norte de San Andrés. La empresa Proactiva aseguró que sí tomó acciones preventivas.
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Desde hace 11 días en el mar de San Andrés se libra una emergencia ambiental sin que esta tenga una solución inmediata. Se trata de la rotura del emisario submarino, el cual cumple la función de transportar las aguas negras que se recogen del sistema de alcantarillado.
En consecuencia, y según la Corporación para el Desarrollo Sostenible del Departamento, Coralina, se han estado vertiendo, desde hace dos semanas, aguas residuales en el arrecife.
Aseguró que el rompimiento de la tubería se dio debido a los fuertes vientos que se registraron, lo que está ocasionando que todas las aguas residuales que se conducen al emisario submarino lleguen al océano sin ningún tipo de tratamiento.
El gobernador, Ronald Housni Jaller, ha explicado que la empresa Proactiva, encargada de la operación del emisario, ya trasladó a la isla buzos y expertos para verificar el estado del tubo. Esos profesionales ya están evaluando la reparación de los daños, y, “en los próximos días traerán algunas piezas que deben fabricarse en el continente”. Agregó, que no hay una emergencia sanitaria y que en 10 días comenzarán a llegar a la isla las piezas para reparar la tubería y que en 20 estará solucionado completamente el vertimiento de aguas negras.
Explicó el mandatario que, en consecuencia, este derrame no genera riesgos para las playas de North End, pero, aún así, de manera preventiva prohibió el buceo y la pesca artesanal en el área que va desde el antiguo hospital Timothy Britton hasta el sector de El Cove.
“También le hemos dicho a la empresa Proactiva que debe tener en cuenta que las condiciones climáticas son fuertes durante esta temporada, para que se refuercen los anclajes, con el propósito que esta situación no se repita nuevamente”.
La gerente de Proactiva, Elizabeth Young Duffis, en declaraciones al diario local El Isleño, explicó que, efectivamente, la reparación puede tardar 30 días o más, “porque no estamos hablando de tomar un tubo en tierra, moverlo y pegarlo, estamos hablando de una tubería que tiene ciertas especificaciones del peso y diámetro. Si es el caso, se recurrirá a medios como la Fuerza Aérea para que ayuden con el transado en el menor tiempo posible”.
Indicó que todavía no se saben las dimensiones del impacto ambiental y que esto se sabrá cuando realicen los monitoreos. Por último, aseguró que este daño se trató de un tema de evidente “fuerza mayor” y que con ningún mantenimiento se pudo haber evitado, “el daño no era previsible. Este es el plan de emergencia que se ha manejado desde siempre y a la fecha nunca hemos recibido ninguna observación negativa”.