Fiscalía suspendió audiencia de conciliación entre contralor del Huila y la mujer que agredió, ¿cuál fue la razón de aplazarla?
La defensa está solicitando que el funcionario sea acusado por violencia basada en género y no por lesiones personales, como alega el abogado del señalado.
Tanto la Procuraduría General de la República como la Fiscalía General de la Nación investigan al contralor departamental del Huila, Andrés Felipe Vanegas Mosquera, después de que golpeara brutalmente a su pareja, Salomé Bahamón, secretaria general de la Alcaldía de Neiva, quien producto de la gravedad de los golpes tuvo que ser incapacitada durante 14 días.
La defensa del señalado busca que se discutiera si el delito en el que habría incurrido fue el de lesiones personales, o debería de ser juzgado por violencias basadas en género, después de haberle dado varios puños a su pareja en varias zonas de su cuerpo, entre esas la cara, un golpe con el que terminó por tumbarla al piso y con la fractura de varios de sus dientes.
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La víctima ya presentó su denuncia ante la Fiscalía y esta, a través de su despacho número 8 en la ciudad de Neiva, se encuentra recogiendo el material probatorio que habrá de ser presentado ante el juez en una audiencia, además de que la Procuraduría iniciará un proceso disciplinario contra el contralor departamental.
Así las cosas, el fiscal que solicitó la suspensión ha dicho que hasta que no termine su proceso de indagación no se podrá acudir al recurso de la conciliación. Colectivas de mujeres de Neiva llegaron hasta el recinto donde se iba a llevar a cabo para pronunciarse en contra de la violencia contra la mujer y en solidaridad con la víctima y su familia.
Salomé Bahamón fue golpeada por Andrés Felipe Vanegas Mosquera el pasado 17 de junio, rumbo a la casa de la víctima, después de que ambos salieran de una discoteca. Según quedó registrado en cámaras de seguridad del conjunto residencial, no solo la golpeó, sino que la obligó a subir el ascensor del recinto mientras continuaban atacándola, para después decirle “aquí no pasó nada, mi amor”.
La mujer, además de estar bajo observación médica, también está recibiendo acompañamiento psicológico.