Las hipótesis que rodean la desaparición de un niño en Soacha
Las autoridades de Soacha (Cundinamarca) trabajan en una nueva hipótesis sobre la desaparición del niño Juan Sebastián Fuentes Rojas, de dos años, y de quien no se tienen razón desde el 22 de diciembre.
Tras denuncias de un habitante del lugar, la Policía y el Cuerpo de Bomberos encontró un par de huecos de, al menos, tres metros de profundidad, uno de los cuales da a un cauce de aguas negras. Ambos huecos están ubicados a pocos metros de la vivienda de la familia Fuentes Rojas.
Según señalaron las propias autoridades, en los días que lleva el operativo de búsqueda en el lugar, los huecos no habían sido advertidos pues están tapados con maleza. Por esa razón, uniformados se adentraron por en los orificios para tratar de verificar si el menor pudo haber caído allí.
Otras hipótesis
Entre tanto, la Policía sigue trabajando en otras hipótesis sobre el caso. Una tiene que ver con un habitante de calle que se habría llevado al menor.
La otra señala que el menor había sido raptado por dos personas: una de ellas una mujer de 1.60 de estatura y tendría una edad entre 23 a 25 años, siendo su contextura delgada y en el momento de los hechos llevaba el cabello recogido.
Igualmente, las autoridades identificaron a un hombre de cerca de 35 años, de contextura robusta, de 1.70 de altura y de ojos cafés.
A su vez aumentaron la recompensa por información sobre el paradero del menor, según lo indicó el alcalde de Soacha, Juan Carlos Nemocón, quien aclaró que la alcaldía sumó 10 millones de pesos más a los 50 millones que ofrece la Policía, para un total de 60 millones de pesos.
Por el momento, la Policía de infancia y adolescencia se encuentra en la búsqueda del pequeño, quien es buscado con retratos en los que se identifica al menor de edad de tez blanca y cabello rubio.
Al momento de su desaparición, el niño vestía un pantalón beige y un buzo azul con blanco, según ha contado su mamá. Otras versiones de los familiares afirman que el niño se encontraba jugando con otros pequeños cerca de un jarillón, al frente de su vivienda, cuando fue perdido de vista.