“Urge priorizar la vida en Colombia”: el llamado de la OEA ante la escalada del conflicto y las afectaciones a civiles
Reclutamiento de menores, desplazamientos forzados, confinamientos y uso de minas antipersonales fueron algunos de los hechos que marcaron el conflicto y que afectaron a la población civil.
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La Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia de la Organización de Estados Americanos (MAPP/OEA) alertó por el recrudecimiento del conflicto en varias regiones del país y llamó al Estado colombiano a proteger la vida de la población civil. Lo hizo durante la presentación del informe 38 semestral en el que quedan expuestos los avances y desafíos para la consolidación de la paz en Colombia.
El informe recoge hechos que se registraron entre el 1 de julio y el 31 de diciembre de 2024. El equipo de la MAPP/OEA visitó 275 centros poblados de 171 municipios en 25 departamentos del país.
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“Durante el segundo semestre de 2024, a pesar de los esfuerzos en la Política de Paz Total, se observó un fortalecimiento, crecimiento y ampliación del accionar de los grupos armados con graves afectaciones a la población civil, especialmente en aquellos territorios donde sostienen disputas entre ellos” afirmó Roberto Menéndez, jefe de Misión de la MAPP/OEA.
Desplazamientos forzados y confinamientos de comunidades enteras son algunas de las afectaciones que más se registraron en departamentos como Antioquia, Arauca, Córdoba, Chocó, Guaviare, Meta, Nariño, Norte de Santander, Putumayo, Tolima y Valle del Cauca.
“En los departamentos del Cauca, Putumayo y Valle del Cauca, los grupos armados mantuvieron el uso de drones para el lanzamiento de artefactos explosivos improvisados (AEI) e incrementaron su capacidad militar por medio de depósitos ilegales para la fabricación de estos artefactos”, apuntó el informe.
El informe también alerta por el incremento en el reclutamiento de personas menores de 18 años, así como la persistencia de los actores armados en el uso de minas antipersonal para crear cercos defensivos en zonas de tránsito.
“La Paz es un camino exigente que demanda un compromiso sostenido y acciones tangibles que protejan la vida y garanticen derechos y transformen las condiciones en los territorios. Este compromiso requiere acelerar la implementación de los acuerdos, reforzar la seguridad y fortalecer la presencia institucional del Estado, especialmente en las regiones más afectadas por la violencia”, advirtió Menéndez.
La MAPP/OEA destacó, de otro lado, los avances en los diálogos de paz con grupos como Comuneros del Sur en Nariño y los acuerdos para ubicar en Zonas de Ubicación Temporal a los ilegales de las disidencias del Frente 33 en catatumbo y a la Coordinadora Nacional del Ejército Bolivariano.
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La Organización llamó al Gobierno y a los grupos armados ilegales a mantenerse en los diálogos de paz y a priorizar la protección de la población civil y del Derecho Internacional Humanitario.
“Ante los desafíos de la Mesa de Diálogos de Paz entre el Gobierno nacional y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) se insta a las partes a mantener un canal de comunicación útil para la búsqueda de soluciones pacíficas y dialogadas al conflicto armado”, apuntó el informe sobre la suspendida mesa con los guerrilleros.