Colombia

Juan se aferró a un barco y a su fe para no ahogarse

El joven colombiano, de 22 años, relata cómo sobrevivió a un naufragio de migrantes que querían llegar a la Florida, EE. UU.

Amo el periodismo, y más si se hace a pie. Me encantan los perros, y me dejo envolver por una buena historia. Egresado de la Universidad de Antioquia.

29 de enero de 2022

El sueño americano del colombiano Juan Esteban Montoya, empezó a hacerse realidad con una tragedia: el pasado sábado el barco en el que viajaba de las Bahamas a EE. UU. no aguantó las olas de dos metros y sucumbió ante la fuerza del mar.

Juan, y su hermana de 18 años de edad, querían llegar a reunirse con su madre en Houstón, Texas, para rehacer su vida y buscar una oportunidad económica negada en Colombia, por eso se embarcaron en una lancha que lo llevaría al país norteamericano; pero el mal tiempo, las olas de dos metros y los vientos de 20 nudos reportadas por el Servicio Nacional de Meteorología Chuck Caracozza, sacudieron la embarcación como una hoja al viento y arrojó los 38 migrantes al mar.

Mientras este colombiano, nacido en Guacarí, Valle del Cauca, se aferraba a la embarcación para no morir ahogado, vio cómo su hermana y otras cinco personas perecían intentando salvarse.

Así lo halló un barco comercial, quien lo rescató tres días después del naufragio y fue llevado a un hospital para ser tratado por deshidratación y quemaduras provocadas por la insolación.

«Él está en una situación mental delicada, el trauma no lo ha podido superar. Estaba en una embarcación con 37 personas más y vio como desaparecían», indicó la abogada Naimeh Salem en entrevista con CNN, desde Houston.

El padre de Juan, Edwin Montoya, se siente devastado por el dolor y pidió desde Colombia al gobierno de Estados Unidos que le permita a Marcia, madre de Juan, estar junto a su hijo para superar la pérdida de la hermana e hija.

La capitana Jo Ann Burdian, comandante de la Guardia Costera en el sector de Miami, expresó a medios locales que la búsqueda se ha intensificado para hallar a 39 desaparecidos y los otros cuatro muertos, debido a que en la tarde del viernes fue encontrado uno de los cadáveres flotando en el agua.

“Cada momento que pasa, resulta más desesperado e improbable que alguien haya podido sobrevivir”, explicó la capitana Burdian. “No podemos buscar por siempre”, expresó.

Un avión de la Guardia Costera continuó con los recorridos y en la tarde del miércoles localizó “restos” del naufragio, que están siendo analizados “con la esperanza de encontrar a otras víctimas o supervivientes”, dijo la oficial