“Espero que el Gobierno no interfiera con incentivos adversos”: Miranda sobre presidencia de la Cámara

La agenda de la congresista del Partido Verde, Katherine Miranda, por estos días está concentrada en hacer lobby con sectores independientes y de oposición en la Cámara para que voten por ella el próximo 20 de julio como presidente de esa corporación. Quien fuera una de las jefes de debate en campaña del presidente Gustavo Petro, no la tiene fácil, aunque hace dos años se creía que iba a ocupar ese puesto en la mesa directiva con apoyo del Ejecutivo. Hoy el panorama es diferente. Sus posiciones contra las reformas del Gobierno y su crítica por los escándalos en varias entidades han hecho que el mandatario y sus aliados la gradúen de opositora.

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Sin decir su nombre, durante un evento en Bolívar hace unas semanas, el jefe de Estado expresó: “Yo pensé que iban a ser los representantes y senadores latifundistas los que iban a pararse a oponerse, pero fue una representante a la Cámara de Bogotá que se las da de progresista, muy verde, que yo dije con la modernidad de Bogotá imposible que no sepa la necesidad de una reforma agraria (sic)”.

Miranda, politóloga de 38 años, quien llegó a la política de la mano del exalcalde Antanas Mockus, prefirió no contestarle. Está empeñada en hacer valer su liderazgo ya no solo al interior de su partido sino también en la Cámara y por eso ha tendido puentes con sectores que criticó en el pasado.

Este diario conoció que la estrategia, entre otras, busca emular lo sucedido en la legislatura pasada en la presidencia del Senado, que terminó votando por Iván Name, lejano en teoría al Gobierno y no por Angélica Lozano. Esto cumpliendo con los acuerdos en el Legislativo sobre a qué partido y en qué periodo le corresponde ocupar la presidencia de cada corporación.

Aunque por estos días se ha cuidado de dar declaraciones al respecto, Katherine Miranda habló con EL COLOMBIANO sobre la disputa por la presidencia de la Cámara de Representantes, dio su opinión sobre el saliente presidente, el cuestionado liberal Andrés Calle, y se refirió a una posible escisión de su partido, el Verde, que se deshoja poco a poco como un girasol.

¿Cuál es el ambiente para elegir presidente en la Cámara? En su partido hay otras aspiraciones, entre ellas Martha Alfonso, que tienen el apoyo del Gobierno.

“Con los días se han sumado más representantes del Partido Alianza Verde que aspiran a la Presidencia de la Cámara, lo que es totalmente válido y democrático. Sin embargo, considero importante que el Gobierno Nacional respete la autonomía de la Cámara de Representantes y, por ende, no interfiera con ningún incentivo adverso para que la balanza se incline hacia candidato alguno. Confío en la sabiduría de la plenaria para que elija como presidente a una persona con la que se pueda llegar a acuerdos y que dé garantías”.

Usted ha tenido una posición independiente al Ejecutivo a pesar de que apoyó a Gustavo Petro para llegar a la presidencia. ¿Tendría el apoyo de la oposición?

“El deber de un congresista es tener independencia del Ejecutivo, así lo dice la Constitución Política; las ramas del poder son independientes la una de la otra. Lo que voy a buscar es sacar adelante las iniciativas que necesita el país y, de ninguna manera, seré un obstáculo para el Gobierno ni mucho menos para las transformaciones que necesita Colombia. Pero lo que sí seré es una garantía para que el debate sea de manera responsable y equilibrada”.

Andrés Calle, presidente saliente de la Cámara, fue salpicado en el escándalo de corrupción de la UNGRD por presuntamente haber recibido 1.000 millones de pesos en coimas para aprobar las reformas del Gobierno. ¿Qué piensa de su gestión?

“Frente al manejo que se le dio a la plenaria de la Cámara, difiero en las formas; faltó darle relevancia a los proyectos presentados por nuestros compañeros representantes y, lamentablemente, se ha olvidado que en el Congreso de la República, además de hacer leyes, también debemos ejercer control político. Allí ha habido una ausencia muy grande en estos dos años”.

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De ser elegida, ¿qué prioridades tendría en su agenda legislativa?

“La prioridad es defender las instituciones y la Constitución Política y tener una colaboración armoniosa con todas las ramas del poder tal como lo estipula la ley. Mi objetivo es recuperar la confianza de la ciudadanía en la corporación, brindar garantías para que haya debates profundos de los proyectos más importantes para el país y suficiencia en la ilustración de las reformas para que los colombianos vean que el Congreso las estudió a cabalidad y sientan tranquilidad por las decisiones aquí tomadas. Mi agenda legislativa se concentrará en abordar los temas claves para el desarrollo del país y los proyectos de los congresistas”.

¿En qué va la situación al interior del Verde? ¿Finalmente habrá escisión?

“En el partido, el diálogo y el respeto por la diferencia se respetan. Hemos tenido la oportunidad de escucharnos; por ahora no hay decisión frente a una posible escisión, es un tema que se tratará en agosto, en el congreso del partido Verde”.

En el Senado, a diferencia de la Cámara, parece que no habrá mucha sorpresa y el senador Efraín Cepeda será el presidente de esa corporación. ¿Qué opinión tiene de él?

“Respeto la experiencia y la trayectoria del senador Efraín Cepeda. Durante los debates que hemos adelantado en las comisiones económicas ha demostrado altura para el debate, constancia y entrega a la labor legislativa. No dudo que su presidencia dará todas las garantías a los partidos políticos para estudiar las reformas que se presentarán en la nueva legislatura. Es un hombre con el cual ya he trabajado y sé que podríamos hacer un gran equipo y ayudar a dignificar el Congreso”.

¿Cómo ve lo que está sucediendo actualmente en el Gobierno frente a acusaciones de chuzadas, peleas en Presidencia y maltrato a la prensa? ¿Qué papel juega el Congreso en ese proceso?

“Me preocupan las acusaciones de las chuzadas y aquí el llamado es para la Fiscalía, quien debe determinar si existen o no esas actuaciones indebidas. Sin embargo, tenemos un precedente grave que fue lo que se comprobó con la chuzada a la niñera Marelbys Meza. No es un tema que podemos abordar a la ligera y los entes de control deben investigarlo. Desde el Congreso de la República adelantamos un debate de control político frente al hostigamiento a la prensa”.

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La disputa por la presidencia del Senado no tendrá mayores sorpresas, según los apoyos que ha conseguido Efraín Cepeda, del partido Conservador. Tras su renuncia como director de esa colectividad —en su reemplazo estará la senadora Nadia Blel—, Cepeda está terminando de acercarse a varios sectores más allá de la oposición para concretar su llegada a la mesa directiva. Su único competidor al interior de su partido era el senador Carlos Trujillo, cercano al Gobierno, quien declinó su candidatura y firmó la carta en la que los conservadores le dan su apoyo a Cepeda.

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