Colombia

La covid golpea las puertas de los wayúu

Se suma a las dificultades de acceso a alimentación y saneamiento básico. Este es el panorama.

14/08/2020

A los problemas de siempre de las comunidades indígenas de La Guajira, como falta de acceso a agua potable y desnutrición, se le suma, ahora, el coronavirus.

Lo ha dicho la Organización Nacional Indígena (Onic) y ayer lo respaldó un informe elaborado por Human Rights Watch y el Centro de Salud Humanitaria de la Universidad Johns Hopkins.

Según la Onic, la comunidad wayúu tiene 171 casos confirmados y 244 muertes en todas las comunidades, como la de José de los Santos Sauna, gobernador del pueblo kogui de la Sierra Nevada de Santa Marta (ver infografía).

El informe sostuvo que dado el aislamiento derivado por la pandemia, los wayúu no tienen acceso a alimentos, agua y atención médica, teniendo en cuenta que, según la Contraloría General, el 96 % de las comunidades rurales de La Guajira están en la pobreza.

José Miguel Vivanco, director de HRW, manifestó que “durante años los wayúu han sufrido uno de los niveles más altos de desnutrición infantil en Colombia, y resulta sumamente preocupante en el contexto actual”.

En 2019, según el Instituto Nacional de Salud (INS), hubo 1.607 casos de desnutrición en este departamento y 1.647 en 2018. En mortalidad, hubo 64 decesos relacionados con desnutrición en 2019 y 105 durante todo 2018.

Saraith Iguarán, wayúu del clan Epinayuu, residente del corregimiento de Irraipa en la Alta Guajira, confirmó lo planteado por la ONIC y HRW y agregó que las comunidades parecen “pasmadas” ante la ausencia de ayudas, acceso a la salud y de un servicio tan básico como el agua.

HRW destacó que las comunidades son integradas por alrededor de 270.000 personas, que en su gran mayoría viven en zona rural de La Guajira, y sus fuentes de alimentos e ingresos dependen de “la agricultura de subsistencia, la cría de cabras o la pesca...”.

El antropólogo Weildler Guerra, también wayúu, manifestó que el informe es “preocupante”, ya que deja en evidencia el olvido al que han sido sometidos. “La covid agrava la situación en la medida en que es un riesgo permanente”. También destacó que otra manera con la que subsisten los indígenas en esta parte del país, tiene que ver con el turismo o la venta de artesanías, pero, con las medidas de cuarentena y la restricción de movilidad, sus ingresos se han visto afectados. “Las ayudas de emergencia son puntuales, pero ya ajustamos casi seis meses con esta misma situación”, concluyó Guerra.

Otro aspecto que preocupa es que, de acuerdo con Iguarán, es que “todo se complica en un lugar en el que no tenemos agua ni tapabocas”.

Óscar Siza, jefe de la Oficina de Promoción Social del Minsalud, le indicó a EL COLOMBIANO que desde la tercera semana de marzo se publicaron y trabajaron lineamientos con enfoque diferencial para la atención de la pandemia en las comunidades indígenas, labor en la que son claves las autoridades locales, que deben trabajar de la mano de los líderes de las rancherías.

“En las tres EPS indígenas que hay en la región tenemos alrededor de 410 mil indígenas asegurados, lo que garantiza su atención”, manifestó Siza, al destacar que teniendo en cuenta las “afectaciones en nutrición y acceso a agua potable” se ha trabajado de la mano del Ministerio de Vivienda para que les suministren agua apta para el consumo, a través de carros tanque.

Asimismo, señaló que esperan que la próxima semana se puedan enviar 1.500 kit de bioseguridad, con guantes y tapabocas para las comunidades indígenas.

Periodista de la Universidad del Quindío. De Calarcá.