Colombia

“Nosotros no tenemos por qué entrar a negociar el Estado”: Vicepresidenta

La vicepresidenta cuenta los alcances de los diálogos que está llevando a cabo en las regiones.

Soy periodista y magíster en Humanidades. Me gusta el periodismo que se hace caminando. El Chocó, la infraestructura y el vallenato son mi ruta.

29 de febrero de 2020

Bajarle el odio a la conversación nacional, conseguir que los gremios contraten a un millón de mujeres y llevar la justicia hasta la puerta de las casas donde se presente violencia intrafamiliar; son algunas de las tareas en las que está la vicepresidente Marta Lucía Ramírez, quien además afirma que está librando una batalla contra los corruptos del país.

¿En qué consiste la gira por la equidad de la mujer?

“Es un compromiso que tengo de generarle mayor desarrollo a las mujeres del país, a través del empoderamiento económico. He pedido a los gremios de la producción que me ayuden a que tengamos más mujeres en el mercado laboral y más empresarias. Por ejemplo, en la ganadería y el agro quiero ver más mujeres. Hoy hay 560 mil fincas cafeteras y las mujeres son dueñas de 140 mil, eso mismo quiero que pase en sectores de la producción, para que tengamos un millón de nuevos empleos. Quiero que seamos las mujeres las que reactivemos el crecimiento económico. La equidad también tiene que ver con el empoderamiento y el liderazgo en todos los campos. Quiero más mujeres en la academia y en la política”.

¿Eso cómo se materializa?

“Le estoy pidiendo a los gobernadores que tengan secretarias de género. En Antioquia, por fortuna, ya existe. Con esto podemos garantizar políticas por la inclusión. Hay que trabajar esto con toda la formación universitaria”.

En el caso de Antioquia, ¿cómo estamos? ¿hay acciones puntuales?

“El país tiene las mejores secretarías de equidad en Antioquia y en el Valle del Cauca. Considero que hay que aterrizar el discurso en ver, por ejemplo, cuáles son los gremios de la producción antioqueña para que, en cada uno, tengamos el compromiso para que realizar más acciones de inclusión. Por ejemplo, Juan Carlos Mora, presidente de Bancolombia, se comprometió y me comprometió a desarrollar un programa de educación financiera para mujeres. Es cierto, muchas veces no sabemos manejar los recursos, entonces, por eso es que terminamos dependiendo del esposo. Antioquia la veo mejor que otros departamentos, pero con necesidad de profundizar”.

Más allá del empoderamiento, ¿qué hacer para bajar los índices de asesinatos de mujeres? El año pasado tuvimos 976 asesinadas.

“Es terrible. Terrible. La mayoría son casos de violencia intrafamiliar o violencia de la expareja. El reto es que estén suficientemente empoderadas y así puedan detectar rápidamente las señales de alerta y actúen. Por eso les hablo a las mujeres: no pueden permanecer en una relación donde les pegan o las están gritando. No pueden permitir que las manden a callar. Son señales de alerta, en esos casos, hay que retirarse. Pero debe haber un sistema familiar y social que reaccione oportunamente. También el fiscal, Francisco Barbosa, me estará acompañando porque vamos a llevar la justicia a la puerta de las casas, principalmente en zonas rurales, donde para una mujer es muy difícil buscar un juez, un fiscal, o poner una denuncia. Buscamos llegar hasta allá con las comisarías de familia y la Fiscalía y actuar para que la mujer tenga acceso. Cuando le han dado una paliza necesitamos que la justicia llegue a la casa y pueda denunciar. Que el Estado tenga todas las medidas para que las podamos proteger”.

¿Cómo va a funcionar el bloque de búsqueda de corruptos?

“Me he reunido con los organismos de control en la Comisión Nacional de Moralización cual la está en cabeza del presidente Iván Duque. Los dos nos reunimos trimestralmente con la Contraloría, la Fiscalía, la Procuraduría y la Defensoría. Lo que necesitamos es que en este bloque de búsqueda haya una coordinación institucional que nos permita actuar. Buscamos la actuación simultánea y contundente de los organismos para frenar la corrupción”.

¿Cuál es el avance puntual de la mesa de Conversación Nacional?

“Ese proceso ha sido muy valioso. En la Conversación Nacional he logrado desactivar toda la agresividad y ese afán de destrucción que había en noviembre. Hemos demostrado que este es un gobierno que sí escucha a los ciudadanos. Estamos abiertos a recoger dentro de nuestras políticas públicas, de nuestros programas, lo que de verdad sea un clamor ciudadano que tenga justificación y que podamos incluir. He logrado oír a toda la gente en las regiones, sus planteamientos que estaban generando agresividad. Uno en concreto es el tema ambiental. Los jóvenes estaban agresivos porque el gobierno no se está preocupando por los líderes ambientales, necesitábamos que se firmara el acuerdo de Escazú, lo hicimos y va rumbo al Congreso”.

¿Y frente a la reforma pensional?

“No hay un proyecto de reforma pensional que sea del gobierno y que este ya definido. Hay muchas ideas sueltas. Hay propuestas que han salido desde los fondos de pensiones, desde los centros académicos; pero no hay un texto que sea la propuesta del Gobierno. Cuando este esa propuesta, el país la va a conocer con toda la transparencia”.

¿Usted ve compromiso de los líderes del paro por llegar a un acuerdo?

“No hago parte de esa mesa, ahí está Diego Molano. Sin embargo, quiero decirle que ese comité tiene muy poco rigor, tiene muy poca seriedad. Primero tenían 15 puntos y luego pasaron a 120, luego pusieron 15 puntos más. Cuando teníamos las respuestas, ellos han venido dilatando las reuniones y han llegado con planteamientos inaceptables. El Gobierno no tiene por qué entrar a negociar el Estado” .