Colombia

Llenar el embalse en El Quimbo generó controversia

Emgesa comenzó este martes a llenar el embalse de la hidroeléctrica El Quimbo (Huila) para generar energía en agosto. Gobernador se opuso.

Reportero. Creo, como Rainer Werner Fassbinder , que “ lo que no podemos cambiar, debemos al menos describirlo”.

02 de julio de 2015

Uno de los momentos más esperados en el departamento del Huila se llevó a cabo con sigilo, a las 5:30 de la mañana del martes pasado. Ingenieros de la empresa Emgesa (filial de la italiana Enel) cerraron las compuertas del túnel de desviación de la hidroeléctrica El Quimbo, embalsando las aguas del río Magdalena. Con el llenado del embalse, el polémico proyecto comenzaría a generar energía a mediados de agosto. Se calcula que aportará el 6 por ciento de la demanda nacional de electricidad con 400 megavatios de capacidad.

El llenado del embalse causó revuelo en el Huila. El gobernador, Carlos Mauricio Iriarte Barrios, calificó la decisión de Emgesa como “altamente inconveniente (...) una burla a los derechos del departamento”. Iriarte, quien hace siete días estaba sentado con la plana mayor de Emgesa inaugurando el viaducto más largo de Colombia (ubicado en el área de afectación de El Quimbo) dijo que el llenado de la represa solo podía comenzar cuando Emgesa cumpliera con los 30 compromisos que quedaron consignados en la licencia ambiental. “Han pasado por encima de la región”, dijo.

Iriarte se refería a cuatro compromisos en particular: la adquisición de 5.200 hectáreas (para la hidroeléctrica utilizaron 8.250 hectáreas), la construcción de 200 viviendas para las familias afectadas; la compra de 2.500 hectáreas para la reubicación y “el suministro de un ferry adaptado para el transporte de leche y otros vehículos”. Existen otras obras que reclaman desde la Gobernación, como la construcción y pavimentación de una vía perimetral que conectaría al municipio de El Agrado con Pedernal-Matambo.

El llenado del embalse, dijo el gobernador, afecta al sector piscícola de la región: “es evidente que a partir de este momento la piscicultura huilense y sobre todo la que se realiza en Betania tiene un alto riesgo de ruina por la cantidad y calidad de agua que llega a partir de este momento al embalse proveniente del río Magdalena y pasando por El Quimbo. Es un tema supremamente preocupante”.

Juan Manuel Gutiérrez, gerente de la Asociación de Piscicultores del Huila, Asopishuila, respaldó la posición del gobernador: “Que lleguen 36 metros cúbicos por segundo desde la hidroeléctrica El Quimbo hasta al embalse de Betania afecta la piscicultura. La calidad del agua será de baja calidad. En el embalse quedaron sin talar ni recoger alrededor de 1.000 hectáreas de bosque. Cuando se llene, esa vegetación continuará ahí, se descompondrá y el agua llegará al embalse de Betania”.

Según cifras de Asopihuila, en el embalse de Betania trabajan 74 empresas que exportan el 94 por ciento de peces en el departamento. A la afectación que podría sufrir este sector, se suma un problema patrimonial: la posible demolición de la capilla San José de Belén, ubicada en el municipio de Agradó, en el área de influencia de El Quimbo.

Emgesa responde

En diálogo con El COLOMBIANO, Lucio Rubio, director de Emgesa, dijo que la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla) acompañó el proceso de llenado y reconoció que hay algunos puntos por resolver con la Gobernación: “El 94,2 por ciento de los 30 compromisos que fijamos están totalmente cumplidos. Esto se puede ver reflejado en los 16.500 millones de pesos que entregamos a través del mecanismo de fiducia para construir acueductos veredales, obras públicas, vías, calles... Son 70 proyectos que han sido construidos con estos recursos”.

En la gestión socioambiental, Emgesa ha invertido 30 millones de dólares. Sobre la adquisición de 5.200 hectáreas, Lucio Rubio aclaró que 2.700 le corresponden al Incoder; “las hectáreas restantes han sido adquiridas por la empresa, que ha realizado cuatro reasentamientos colectivos”.

Con respecto a las 200 viviendas, Rubio aseguró que “ se han invertido 600 millones de pesos, el problema es que la Gobernación no ha definido dónde construirlas. Sucede algo similar con la iglesia, un concepto del Consejo Departamental de Patrimonio de febrero de este año dice que la iglesia, aparte de haber sido objeto de numerosas intervenciones que afectan los valores estéticos, presenta fallas constructivas notables en muros y cubiertas que imposibilitan su traslado”.

Por último, frente a la piscicultura en el embalse de Betania, Rubio precisó que el embalse “recibe agua del río Páez, Yaguará y Magdalena. Hoy está al 100 por 100, en su cota máxima. Por las 1.000 hectáreas de bosque que quedan inundadas vamos a compensar con 55.000 hectáreas nuevas. Sobre la calidad del agua hay que decir que esta viene con problemas desde antes del Quimbo, porque ni Gigante ni Garzón cuentan con plantas de tratamiento”.