Colombia

Montería ya superó su estigma: alcalde Correa

El mandatario se ha propuesto el desarrollo de su ciudad teniendo como eje el río Sinú. Dice que en tres años, la capital cordobesa dio un salto en inversión.

Soy periodista y magíster en Humanidades. Me gusta el periodismo que se hace caminando. El Chocó, la infraestructura y el vallenato son mi ruta.

02 de abril de 2015

Además de estar obsesionado con la recuperación del río Sinú, al alcalde de Montería, Carlos Eduardo Correa, lo obsesiona que su ciudad se pueda transitar en bicicleta. Por eso trabaja en la construcción de 7 kilómetros de ciclovía que unirían la ciudad de sur a norte.

“Estamos construyendo alrededor de 14 anillos viales en el sur de la ciudad. No hay que hacer solamente vías para los carros, hay que cambiar la mentalidad. Hay que hacer la infraestructura para que la gente use el espacio público y camine y monte en bicicleta. En Montería, el 12 por ciento de los viajes en una hora pico son en bicicleta”.

¿Por qué cree que el país está mirando a Montería?

“En el 2012 nos pusimos una meta y era que Montería se hiciera un espacio a nivel nacional e internacional. Nos propusimos que Montería fuera una ciudad sostenible y que el río Sinú fuera el eje central. La ciudad ha estado de espaldas al río desde hace muchos años y comenzamos a trabajar bajo ese eje, buscando un posicionamiento a la ciudad, tratando de romper todos los paradigmas y toda la estigmatización que teníamos de violencia, de corrupción, de paramilitares. Comenzamos a construir ese equilibrio de ciudad, que hoy después de tres años ya se ve plasmado. El sector privado ha visto las inversiones que hemos hecho desde lo público y el Gobierno Nacional nos ha tenido mucha confianza. Las obras se están haciendo y se están haciendo bien, son obras que tienen impacto y que no nos hemos inventado de la noche a la mañana”.

¿Qué obras son?

“Cuando comenzamos teníamos unos déficit básicos enormes y en ese sentido, hay obras que se ven y otras que no se ven. Por ejemplo, para mí de las obras más importantes es consolidar el alcantarillado de la ciudad. Nosotros en 2012 apenas teníamos el 53 por ciento de cobertura y eso tuvo unas consecuencias terribles en la salud pública, la pavimentación de la malla vial estaba detenida y por esa razón más del 50 por ciento de la ciudad no estaba pavimentada. Al año 2015, ya tenemos el 83 por ciento de cobertura de alcantarillado y ya está contratado al ciento por ciento. Eso para mí es un salto enorme a pesar de que no se ve. Además, teníamos una informalidad de la tierra enorme y en estos tres años llevamos 5.000 títulos de vivienda entregados a cero pesos a esas personas que desde hacen 25 años vivían en sus casas. Esas son obras de déficit sociales enormes en las que nos hemos puesto al día”.

¿Hay otro tipo de obras?

“Evidentemente. Hay obras que han tenido un impacto en el espacio público, en la sostenibilidad de la ciudad, en la competitividad. Teníamos un problema enorme de empleo y lo que hicimos fue dedicarnos a algunos sectores que estuvieran acorde con la vocación de la ciudad. Pero primero teníamos que poner agua, alcantarillado, servicios básicos para poder comenzar a traer empresas. Eso nos ha tomado un plazo mucho mayor del que pensábamos y el otro es el sector de turismo y de industrias creativas como cultura, turismo, medio ambiente y dijimos el eje de desarrollo, de ahora en adelante, se llama río Sinú y a partir del río tenemos que apostarle a nuestro potencial. Entonces diseñamos la ronda del río Sinú que se empezó a construir en el 2002, pero en ese momento la ciudad estaba totalmente de espaldas al río y lo que hicimos fue diseñar todo el parque ecoturistico Ronda del sinú, que son casi 7 kilómetros de parque. Esperamos que en cinco años la ciudad tenga todas las rondas y parques construidos. La inversión de la ronda está alrededor de 40,000 millones de pesos. Este año avanzaríamos en tres kilómetros y quedarían faltando cuatro”.

Pero explíqueme algo, ¿cuál es su obsesión con el río?

“En la medida en que las ciudades han descubierto su río han podido desarrollarse más rápidamente. Nosotros teníamos un río, que desafortunadamente nos dividía entre el lado izquierdo y el lado derecho. Del lado izquierdo vive el 25 por ciento de la gente, es la zona más pobre y ni siquiera tenía un cajero automático. No había conectividad de un lado a otro y no estábamos conectados. Por eso dijimos que el río tenía que ser el eje vertebrador, que una a la ciudad y nos ponga a mirar hacia nosotros mismos. De ahí nació mi obsesión con el río Sinú. De hecho en abril el 16 y 17 y 18 tenemos el primer encuentro mundial de ciudades con río, un encuentro que creamos nosotros y es una plataforma para que el mundo de ahora en adelante y los alcaldes de Colombia incluyan obligatoriamente el río en sus planes de desarrollo.

En estos nueve meses que le quedan, ¿en qué se va a concentrar?

“Hay que ejecutar. Estoy en este momento concentrado en sacar por lo menos dos kilómetros de parque de ronda del Sinú, dejar construidos y entregados dos nuevos hospitales, entregar un puente peatonal sobre el río Sinú y quiero que quede. Además de seguir posicionando la ciudad en temas de desarrollo sostenible”.