A manos del Eln murió un soldado
Soy periodista egresada de la Universidad de Antioquia. Mi primera entrevista se la hice a mi padre y, desde entonces, no he parado de preguntar.
Solo tres días antes de volver a los diálogos exploratorioas el Eln asesino a un militar.
El Ejército reportó el asesinato del soldado profesional Julián Monroy Mendoza, luego de que fuera atacado por integrantes de la comisión Martha Helena Barón del frente Domingo Laín Sáenz del Sistema de Amenaza Persistente del Eln.
De acuerdo con el Ejército, el militar oriundo de Solano (Caquetá) falleció luego de que los guerrilleros atentaran contra los soldados del Batallón Artillería N° 18 General José María Mantilla, quienes hacían un patrullaje en inmediaciones del centro poblado de Puerto Jordán (Arauca).
Según las autoridades, el ataque ocurrió luego de que los ‘elenos’ que se movilizaban en una motocicleta abrieran fuego indiscriminadamente sobre los uniformados, utilizando a la población civil como escudo para perpetrar esta acción.
“Las unidades militares se encuentran desplegadas sobre el sector, adelantando operaciones de acción ofensiva para ubicar a los responsables de este hecho, quienes posterior a la demencial acción emprendieron la huida”, señaló la institución.
Igualmente, el Ejército le hizo un llamado a los organismos nacionales e internacionales, a pronunciarse sobre lo que la entidad calificó como una violación al DIH por parte del Eln.
Civiles presionan el diálogo
Un grupo de casi 90 personas, de diferentes regiones y organizaciones, se unieron para enviar un mensaje al Gobierno y al Eln, demandando la instalación de la fase pública de negociación.
“Creemos que la agenda, adoptada por las dos partes y hecha pública el 30 de marzo de 2016 en Caracas, es un compromiso ético y político con el país que no acepta más dilaciones. No es saludable ni conveniente la negociación a través de los micrófonos, ni deseable la cadena de informaciones y contra-informaciones para explicar las demoras”, dice la comunicación.
Y agrega que: “Las partes deben ceder en su arrogancia y priorizar, ante todo, la urgencia nacional de la paz. Lo que está en juego no es solo la legitimidad política de las partes sino el futuro del país... demandamos que no cesen los esfuerzos de paz y que se instale cuanto antes la negociación formal entre el Gobierno y el Eln.