Delitos de lesa humanidad entran a debate en diálogos de La Habana
Casos de diputados del Valle y falsos positivos son de lesa humanidad, afirma un juez.
Editor Área de Paz y Derechos Humanos. Periodista de la Universidad de Antioquia con estudios en antropología y literatura.
Parece que los diálogos de paz entraron de lleno en la discusión sobre la responsabilidad de las Farc, o no, en crímenes de lesa humanidad. Algo que les permitiría a los jefes guerrilleros participar en política o los alejaría, por siempre, de esa posibilidad. Así se entendió después de lo dicho por “Pablo Catatumbo”, negociador de la guerrilla, en el Palacio de las Convenciones en La Habana, Cuba.
Ayer, este integrante del secretariado de la llamada línea política, habló sobre la diferencia entre los crímenes de guerra y los de lesa humanidad bajo tres premisas. La primera es que una cosa es lo que se juzga en los conflictos internacionales y otra en los conflictos internos.
La segunda es que las Farc no han violado las “leyes de la guerra”, al hacer uso de armas no convencionales como las minas antipersonal, los tatucos y las pipetas. Esto al comparar sus acciones armadas respecto a lo que denominaron el uso desproporcionado de la fuerza por parte del Estado. Y la tercera pieza del engranaje es que las Farc, según lo expuesto por “Catatumbo”, “no han cometido crímenes de lesa humanidad”.
Cartas que puso la guerrilla sobre la mesa, cuando se reanudan los diálogos en un tono cordial entre las partes, con el ánimo de superar el impasse, creado por el plagio del general (r) Rubén Alzate Mora, la abogada Gloria Urrego y el cabo Jorge Rodríguez. Y, al parecer, ya hay dos puntos a favor de la guerrilla con los que sustenta estos tres argumentos. El primero es que según el fiscal General de la Nación, Eduardo Montealegre, hasta ahora no hay contra las Farc ninguna condena por crímenes de lesa humanidad.
La segunda es que la Corte Constitucional dejó intacto el Artículo 3 del Marco Legal para la Paz, que les protegería sus derechos políticos siempre y cuando no tengan nada que ver con este tipo de crímenes.
“No podrán ser considerados conexos al delito político los delitos que adquieran la connotación de crímenes de lesa humanidad y genocidio cometidos de manera sistemática, y en consecuencia no podrán participar en política ni ser elegidos quienes hayan sido condenados y seleccionados por estos delitos”, se lee en el Artículo 3. Algo que no quiere decir que no lo hayan hecho, según un juez penal consultado por este diario, que pidió la reserva de su identidad.
El jurista aclaró que sí es un crimen de lesa humanidad lo que hicieron con 10 de los 11 diputados del Valle. Que va desde el secuestro de un grupo particular, todos los diputados, hasta su tortura y eliminación física. “Algo que se configura como generalizado y sistemático”. Como también son crímenes de lesa humanidad los falsos positivos, dijo el juez .