Los fallidos intentos del Gobierno y el Eln por instalar la mesa
Soy periodista del área digital de El Colombiano. Si la vida no me hubiera arrastrado hasta el periodismo, tal vez habría sido bailarina.
“Llevamos tres años y medio pero espero que hoy, antes de que usted se acueste, reciba magníficas noticias” sobre el inicio de la fase pública de los diálogos de paz con el Ejército de Liberación Nacional (Eln), dijo este miércoles el presidente Juan Manuel Santos en la entrega del Premio del Estadista Global.
La instalación de la mesa de negociación en Quito (Ecuador) con la guerrilla del Eln pareciera inminente, aún cuando los subversivos no han liberado al político chocoano Odín Sánchez, pero después de tantos intentos fallidos la incertidumbre es la única certeza.
El 11 de octubre del año pasado EL COLOMBIANO publicó un artículo titulado “Luz verde para iniciar fase pública de diálogos con el Eln”. El Gobierno había fijado el 27 de octubre como fecha para iniciar las conversaciones y la guerrilla aceptó liberar a dos secuestrados antes de ese día.
En efecto, el Eln liberó a dos arroceros que había secuestrado en Arauca y publicó la lista de quienes serían sus negociadores. Por parte de la guerrilla ya había humo blanco.
Sin embargo, además de una prueba de supervivencia, la familia de Odín Sánchez no recibió noticia alguna del paradero del excongresista. En cambio, el Eln volvió a justificar el secuestro como una “retención” y aseguró que el compromiso sí era liberar al chocoano, pero una vez se hubiera instalado la mesa.
La guerrilla no fue la única que incumplió. El 6 de octubre anterior los delegados del Gobierno se comprometieron en Caracas a dar el indulto a dos militantes del Eln retenidos en cárceles del país, que participarían en la fase pública de los diálogos con la institucionalidad colombiana.
El resultado de todo ese tire y afloje fue un tensionante mes de noviembre a la espera de la liberación de Sánchez y de la instalación de la mesa en Ecuador, hasta que finalmente la delegación del Gobierno dijo que las conversaciones para fijar una fecha de instalación definitiva se reanudarían el 10 de enero de 2017.
“El gobierno espera que durante estas semanas el Eln no sólo realice las consultas solicitadas, sino que se produzca en el menor tiempo posible la liberación del señor Odín Sánchez para que esté al lado de su familia”, dijo entonces la delegación en un comunicado.
El 10 de enero llegó con Odín Sánchez en cautiverio, los dos guerrilleros sin indulto y un nuevo plazo para seguir con las conversaciones exploratorias: el jueves 12 de enero.
Los que pidieron el plazo fueron los delegados del Gobierno -no explicaron el porqué-, mientras que el exguerrillero Carlos Arturo Velandia dijo que la espera sólo se justificaba si era para pasar, por fin, a la negociación pública; lo contrario sería sólo “mamadera de gallo”.
Pero el jueves 12 de enero tampoco se inició la conversación. El jefe negociador del Gobierno, Juan Camilo Restrepo, le dijo a AFP que no habían acabado de llegar las delegaciones a Quito, Ecuador, y que mientras tanto las delegaciones trabajarían por separado en el trabajo preparatorio.
Este miércoles, después de cinco días sentados en la mesa, parece que las partes llegaron a un acuerdo sobre la instalación oficial de los diálogos. Sin embargo, las condiciones siguen siendo las mismas del pasado octubre: Odín Sánchez en algún lugar de las selvas colombianas y dos guerrilleros sin indulto en las cárceles del país. Por todo esto es que no sobra la pregunta: ¿ahora sí?