Mora reorganiza su equipo en la mesa

El llamado hecho ayer por el general (r) Jorge Enrique Mora a sus exasesores en la mesa de conversaciones, fue hecho en un momento en el que los diálogos necesitan una cuota alta de experiencia para la discusión de los temas que se avecinan, todos estos relacionados con el desescalamiento del conflicto: desminado humanitario, cese bilateral del fuego y justicia para los guerrilleros una vez se firme el acuerdo final.

Mora lo dijo claramente: “voy a pedirles a los señores oficiales de la reserva activa de las FFMM, contraalmirante Luis Carlos Jaramillo Peña; mayor general del Ejército, Víctor Álvarez Vargas; y mayor general del Aire, Ricardo Rubiano Groot, su regreso a la función (ad honorem) que cumplían desde el inicio del proceso como mis asesores. Los necesito por su compromiso, conocimiento y experiencia”.

Además, para calmar las aguas, agitadas después del anuncio de su “salida temporal” de la mesa, sumada a la del general (r) Óscar Naranjo, Mora precisó que el próximo jueves ambos estarán en el ciclo 35, definitivo en el tema de las víctimas. “El General Jorge E. Mora Rangel hace parte del equipo de gobierno por decisión del señor Presidente, permanencia que a la fecha continúa plenamente y sin cambios”, expresó.

No obstante, Mora y Naranjo continuarán con los procesos pedagógicos sobre los diálogos en el país. Esta tarea les fue encomendada, dice el analista del conflicto armado, Juan Carlos Ortega, por los ataques y campañas de desprestigio emprendidas en el país contra el proceso de paz.

“Su tarea será seguir por los batallones hablando de las bondades del proceso. Y a Mora y a Rangel les creen por su experiencia y don de mando”, explicó Ortega.

No representan las FF.MM.

La entrada y salida de los generales Mora y Naranjo de la mesa de negociaciones, son acciones que para los analistas, coinciden más con un libreto del gobierno, “cambiante y acomodado a las situaciones que se van presentando”.

El consultor internacional en Seguridad y Defensa, John Marulanda, ve en la entrada y salida de los generales “una dinámica normal de la política. El problema es que mientras el Gobierno tiene ese libreto, las Farc tienen uno desarrollado. No creo que Mora ni Naranjo, después de dos años, representen intereses genuinos del sector militar”.

En esta vía, el analista político Jaime Jaramillo Panesso, es enfático: “como el general Mora no es un militar activo ni le debe obediencia cuartelera al Presidente, son los nombrados quienes deben explicarnos a todos los ciudadanos sobre los temas que están ligados a la seguridad nacional”.

Con el regreso de Mora y Naranjo a la Mesa, el Gobierno atendió el malestar generado por la salida de ambos de la mesa, y con su presencia, se garantizaría una negociación firme en puntos decisivos. Esta última es la razón más fuerte por la que Mora empezó a reorganizar su equipo de trabajo .