Santrich: ¿el cinismo en sus frases le pasa factura?
El exjefe negociador de las Farc en Cuba se ha sobrepasado con enunciados que llevan a la agresión o incluso al desprecio por las víctimas.
Amo el periodismo, y más si se hace a pie. Me encantan los perros, y me dejo envolver por una buena historia. Egresado de la Universidad de Antioquia.
Jesús Santrich siempre ha sido polémico. Su mordacidad estuvo presente su vida guerrillera y luego de la desmovilización. Las frases que ha emitido han generado tanta polémica que acrecentaron los señalamientos de sectores de los colombianos, críticos del Acuerdo, que no le perdonan sus postulados ni su pasado guerrillero.
Sus diatribas siempre han sido lanzadas contra todo lo que considera no estar alineado con sus principios guerrilleros y, en otras ocasiones, ha respondido a la coyuntura del país con frases que alcanzan a personajes del alto Gobierno como el Fiscal o incluso, las altas cortes.
“Esta es la otra forma de él mostrar un poder que perdió el día en que decidieron sentarse a negociar y más aún, cuando decidieron entregar las armas”, comenta Juan Carlos Ortega, analista del conflicto armado.
De Santrich poco o nada se sabía hasta que apareció como jefe negociador en el proceso de paz con las Farc. Su nombre es Seuxis Pausivas Hernández Solarte y nació en 1967 en Toluviejo, Sucre. Su nombre de guerra lo tomó de un amigo que fue asesinado al parecer por agentes del Das en 1990. Hoy está pedido en extradición por la justicia de EE.UU. acusado de conspirar para enviar 10 toneladas de coca a ese país.
“Fiscal, ¿cuál es el plazo para que cuentes sobre empresas que financiaron el paramilitarismo y tus vínculos con ellas?”
Expresada el 28 de febrero de 2016 cuando Néstor Humberto Martínez, fiscal general de la Nación, dijo que las Farc deberían entregar sus bienes antes de la firma del Acuerdo final.
“Quizás, quizás, quizás”.
Respuesta que Santrich le dio a un periodista español que le preguntó si las Farc estarían dispuestas a pedir perdón a las víctimas. Ocurrió en la mesa de instalación de Oslo en octubre de 2012.
“Guarden la motosierra de la intolerancia y la hipocresía y dejen de usar a las víctimas para justificar sus odios”.
Mensaje de Jesús Santrich a militantes del Centro Democrático.
“Hay por lo menos 13 cuerpos normativos que han pasado por el Congreso y van a llegar a las inocentes manos de la Corte Constitucional, a mí modo de ver, para volverlos mierda”.
Enunciado del 26 de mayo de 2017 cuando criticó el papel de la Corte Constitucional en el tema del Fast Track.
“Así no es, no sea cretino”.
Respuesta a un periodista de RCN televisión que preguntó al exguerrillero Bairon Yepes, candidato a la Cámara por la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común, Farc, por los abortos cometidos cuando era un grupo armado. Ocurrió el 9 de diciembre de 2017.
“¿Hoy hablamos en inglés, en francés o en griego?”.
Fuentes del Gobierno le expresaron a EL COLOMBIANO que esta frase era frecuente en las negociaciones cuando Santrich consideraba que en algún punto de la agenda en las negociaciones en Cuba, no había consenso.
“Ha pasado más coca por la nariz del fiscal que por mis manos”.
Esta frase es la última pronunciada por el exjefe guerrillero en la tarde del pasado martes, cuando fue trasladado a la cárcel de La Picota, y acusado de narcotráfico.
“Tranquilo Bobby, tranquilo, con calma”.
Palabras mencionadas por el exjefe de las Farc a Humberto de la Calle en el inicio de los diálogos el 18 de octubre de 2012.
“Comienzo a sentir que el conejo es mi mascota preferida”.
Expresión lanzada el 26 de febrero de 2016 por el excomandante de la guerrilla luego de que varios exjefes farianos realizaran un evento político en Fonseca, Guajira, y los señalaran de hacerle “conejo” (trampa) al proceso de paz.
“En el Congreso las ratas no ayudan en el aseo sino en el saqueo”.
Enunciado del exnegociador de las Farc después de leer un estudio sobre como estos roedores se colaboran a cambio de favores. Emitida el pasado 18 de febrero.