Iglesia católica habló con diferentes actores del Estado y aseguró que hubo consensos para “desarmar la palabra”
En la Curia de la Arquidiócesis de Bogotá, líderes de diferentes sectores políticos se reunieron para crear una estrategia de comunicación que calme la tensa situación política actual.
Desde la 1:00p.m. la Curia Arzobispal, ubicada en el centro de Bogotá, recibió a todos los jefes del poder público para asistir a un almuerzo convocado por la Iglesia Católica. Esta iniciativa nació luego de una breve reunión entre el cardenal Luis José Rueda y el presidente Gustavo Petro hace menos de una semana. El motivo de encuentro es armar una estrategia para “desarmar la palabra” en medio del ambiente hostil y violento que rodea al país.
Al encuentro asistieron el presidente Gustavo Petro, aunque fuentes indicaron a EL COLOMBIANO que el mandatario llegó una hora tarde; el presidente del Senado, Efraín Cepeda; el presidente de la Cámara, Jaime Raúl Salamanca; el magistrado Jorge Enrique Ibáñez, presidente de la Corte Constitucional; el magistrado Octavio Augusto Tejeiro, presidente de la Corte Suprema de Justicia; el magistrado Luis Alberto Álvarez, presidente del Consejo de Estado; la fiscal general, Luz Adriana Camargo; el procurador general, Gregorio Eljach; el contralor general, Carlos Hernán Rodríguez; la defensora del Pueblo, Iris Marín; el registrador nacional, Hernán Penagos, y la directora del Dapre, Angie Rodríguez.
El monseñor Rueda aseguró que la reunión tuvo un clima tranquilo, y que todas las partes estuvieron dispuestas a dialogar y encontrar puntos comunes en medio de sus diferencias. Es decir, funcionó la propuesta presentada días atrás, que establecía un espacio en el que todos pudieran compartir, de forma simple e íntima, sin las presiones de las cámaras y en “territorio neutral”.
En esa misma línea, el procurador general, Gregorio Eljach, dijo que las autoridades asistentes a la reunión con la Iglesia Católica firmaron un acta de compromiso para “desarmar la palabra” y propiciar el diálogo para “construir consensos”. El mensaje final fue que “la institucionalidad está al servicio de la vida”.
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Además del cardenal Rueda, también estuvieron presentes monseñor Francisco Javier Múnera, arzobispo de Cartagena y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, y el padre Hermann Rodríguez, provincial de la Compañía de Jesús.
Al finalizar el encuentro, monseñor Múnera aseguró: “En un contexto mundial, nacional y local, de profundas tensiones, contradicciones y transformaciones, como ciudadanos, servidores y representantes de las instituciones, invitamos a todo el país a escucharnos, a desarmar y armonizar la palabra y a rechazar la violencia como forma de resolver los conflictos políticos y sociales”.
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