Política

Alejandro Chacón, el congresista que sufrió el Gobierno en un año

La atropellada legislatura que termina, tuvo obstáculos difíciles de manejar para el Gobierno como el representante Chacón, clave en el fracaso de proyectos y reformas.

Me gusta escuchar a la gente y contar sus historias, así descubro el mundo. Amor infinito por el océano y, como vivo encerrado entre montañas, cada vez que puedo me voy a bucear. Especialista en Comunicación Política- EAFIT.

21 de junio de 2019

Él es Alejandro Carlos Chacón, presidente de la Cámara de Representantes, que se ganó la atención en el final de la legislatura por propiciar el hundimiento de un importante proyecto anticorrupción.

Aunque lleva tres periodos en la Cámara de Representantes, su nombre nunca había sonado tanto como por estos días. Este abogado cucuteño, que a mediados de los 90 se quemó al intentar llegar al Concejo de Cúcuta y solo tuvo 400 votos, también fracasó cuando trató de ser elegido a la Asamblea Departamental. Pero despegó en la política, en 2010, cuando llegó a la Cámara de Representantes con el apoyo del exalcalde de Cúcuta condenado por homicidio y parapolítica, Ramiro Suárez.

A partir de ahí, sumándose a importantes dirigentes liberales, su carrera e influencia política ha crecido como la espuma, tanto, que se convirtió en un dolor de cabeza para el gobierno de Iván Duque.

En el primer año de legislatura, el ejecutivo supo que al frente de la Cámara tenía el reflejo de la oposición del expresidente César Gaviria. Esto se materializó con métodos de dilación que llevaron a que fuera Chacón, quien sepultara iniciativas del Gobierno.

Su fortín y ascenso político

Los votos del cucuteño están en Norte de Santander. Allí, con su capacidad de lograr alianzas políticas, tiene el caudal electoral que lo ha llevado al Congreso durante tres periodos consecutivos.

Ya elegido, Chacón no ha parado de crecer electoralmente: en 2010, alcanzó 33.000 votos para llegar a la Cámara por primera vez. Después, en 2014, obtuvo 47.000 y en 2018 53.000.

Un dirigente político de Norte de Santander dijo sobre él: “es astuto y sagaz. Más que ser una persona querida aquí, lo que él sabe es dónde poner los huevos y manejar el clientelismo a su favor”.

Su influencia en el departamento alcanza niveles de la rama judicial, la Auditoría General y la Universidad de Pamplona, donde se rumora ha tenido que ver en la elección de los últimos dos rectores.

Así entregó su gestión

Mientras el ambicioso proyecto que eliminaba el beneficio de casa por cárcel para los corruptos se hundía, un grupo de congresistas festejaba, con el expresidente César Gaviria (ver fotografía) el cierre del periodo legislativo y la despedida deChacón.

El asunto es que él fue protagonista de la caída del proyecto, como ocurrió en diciembre con la reforma a la justicia presentada por el ejecutivo, la cual calificó como un “esperpento”, además de señalar a la exministra Gloria María Borrero por “ineptitud y falta de conocimiento”.

Esas eran las palabras que usaba en las sesiones, directas, pero agresivas, un estilo que lo convirtió en su sello personal porque manejaba con experticia los tiempos de los trámites y debates.

Dominio del Congreso

Chacón es el alfil político del jefe del Partido Liberal, César Gaviria. El expresidente, cada vez más alejado del gobierno de Iván Duque, maneja los hilos detrás del telón y tuvo en el congresista en este año de legislatura, el principal impulsor para acelerar o detener el avance de los proyectos que estaban en curso.

Según fuentes consultadas, que se han cruzado en el rodaje político con el representante, su fortaleza es el manejo. Conocer al detalle el procedimiento de la corporación le permitió acelerar y frenar, según el caso y la conveniencia política.

Gaviria lo escogió porque es un buen operador político, pudo agendar o no las leyes de acuerdo con sus intereses.

Otra explicación del por qué de su poder en la Cámara, tiene que ver con la renovación en el recinto. Él se acerca y atiende a los nuevos, les ayuda con sus iniciativas presionando, acelerando, frenando o engavetando.

Representantes liberales consultados por EL COLOMBIANO, defendieron su gestión. “Él posicionó al Congreso como una rama de poder fuerte e independiente del Gobierno. Aunque ha tenido visibilidad cuando el Gobierno ha fracasado en iniciativas, en otras ayudó a impulsarlas como la ley TIC o el Ministerio del Deporte”, dijo el representante Harry González.

Julián Peinado, representante liberal antioqueño, aseguró que “su característica fue lograr sinergias. Después de lo que pasó esta semana, la plenaria de la Cámara le manifestó su respaldo y cariño”.

No obstante, el ambiente político nacional conoció las maniobras de Chacón en 2012, cuando integró una comisión de conciliación para la reforma a la justicia. La jugada en ese entonces fue, introducir un “mico” que despojaba a la Fiscalía de la facultad para investigar a ministros, embajadores y directores del departamento administrativo. Luego de eso, la reforma constitucional tuvo que ser objetada por el presidente Juan Manuel Santos que la calificó como un mosntruo.

El primer periodo legislativo terminó y con ello su presidencia en la Cámara de Chacón, el palo que más trabó la rueda del mandato de Duque en sus relaciones con el Congreso. EL COLOMBIANO buscó al representante, pero no ofreció declaraciones.

En su lugar, envió un comunicado de prensa en el que explica que el proyecto anticorrupción hundido este miércoles, fue votado en la Cámara en junio de 2018 y en el Senado estuvo cerca de un año, antes de regresar a la Cámara para la famosa conciliación que nunca se dio, porque congresistas y amigos celebraban lo que fue su gestión frente a la Cámara de Representantes.