Candidatos presidenciales ahora se pelean por el centro

El panorama electoral se sigue aclarando. De cara a las elecciones presidenciales de 2022, ya se decantó definitivamente cuáles serán las grandes alianzas que aglutinarán a las que serán las tres principales opciones para llegar a la Casa de Nariño, a reemplazar a Iván Duque el próximo año. La última en cerrar filas fue la Coalición de la Esperanza –de Sergio Fajardo–, que desde el pasado domingo pasó a llamarse Coalición Centro Esperanza, con el ingreso oficial de Alejandro Gaviria.

La entrada de este nuevo equipo a la contienda electoral trajo consigo una particularidad: se consideran como la única coalición que reúne a candidatos del denominado centro que decidieron alejarse de los extremos políticos. A pesar de que Fajardo y Gaviria creen haberse apoderado del espectro de centro, esa tesis genera una disputa política entre los candidatos presidenciales, pues hay otros aspirantes también han optado por autodenominarse de centro.

Se trata de una puja en la que están las alianzas existentes: la Coalición Centro Esperanza; el Pacto Histórico, de Gustavo Petro; y el Equipo por Colombia, que lideran Alejandro Char, Federico Gutiérrez y Enrique Peñalosa. Las cabezas de esos tres equipos presidenciales aseguran que no van a meterse de lleno en la pelea de la izquierda y la derecha, y se han catalogado públicamente como opciones apartadas de esos espectros políticos, aunque sin duda cada una tiene matices en su visión política.

Dicen ser dueños del centro

La coalición que llegó al punto de apoderarse de la etiqueta de centro es la integrada por los precandidatos presidenciales Carlos Amaya, Juan Fernando Cristo, Sergio Fajardo, Alejandro Gaviria, Juan Manuel Galán y Jorge Robledo.

Estas seis cabezas de la recién creada Coalición Centro Esperanza aseguran que son la única alternativa para los electores en 2022 frente a las opciones de izquierda y de derecha. “Esta coalición se aleja del juego de los extremos. El rector nuestro es salir de la polarización y brindar una opción distinta”, le dijo a EL COLOMBIANO recientemente Fajardo, quien tiene previsto anunciar las medidas políticas y jurídicas frente al fallo de la Contraloría que lo dejaría fuera de la carrera presidencial por inhabilidad.

A pesar de que se consideran como los alternativos, lo cierto es que algunos de ellos no siempre se han ubicado en el que dicen es el único centro. Por ejemplo, Cristo y Gaviria podrían haber estado en la derecha al ser ministros del Interior y Salud, respectivamente, de Juan Manuel Santos, mientras que Robledo ha estado más a la izquierda, siendo senador del Polo Democrático, partido del que se apartó.

Así las cosas, no es del todo claro que ellos sean los reales ‘dueños’ del espectro de centro –aunque digan lo contrario–, teniendo en cuenta la diversidad del equipo, en el que también están otros líderes políticos como Íngrid Betancourt, Humberto de la Calle y Angélica Lozano.

Demarcados de la izquierda

La alianza a la que la opinión pública ha catalogado como la de la centro-derecha es el Equipo por Colombia. A pesar de ese vínculo con la derecha, estos han asegurado que también están alejados de la disputa entre los extremos, pero han definido a un enemigo en común: Gustavo Petro.

Los precandidatos David Barguil, Alejandro Char, Juan Carlos Echeverry, Federico Gutiérrez y Enrique Peñalosa –quienes conforman esa coalición– han asegurado que el líder de la Colombia Humana es un “riesgo para la democracia colombiana”, pero también se han demarcado de ser la opción que represente al continuismo de Iván Duque.

Es tanta la discusión frente a los llamados extremos, que esa coalición tiene previsto definir esta semana si permite el ingreso de Óscar Iván Zuluaga, candidato del Centro Democrático de Álvaro Uribe. Algunos de ellos como Barguil, Zuluaga y Char consideran el acercamiento, pero otros –Peñalosa y Echeverry– son férreos opositores, ya que no quieren que los electores los relacionen con el uribismo.

Denominados progresistas

El Pacto Histórico es la alianza más comúnmente encasillada en la izquierda. Sin embargo, Petro –su líder y principal precandidato– ha asegurado que no divide la política entre izquierdas y derechas, y autodenomina su proyecto como “progresista”.

Según el senador de la Colombia Humana, esta coalición es la única que le hace frente a la clase política tradicional, que dice que representan las otras dos alianzas, aunque digan ser de centro.

A pesar de esa etiqueta de “progresistas”, esa es una unión de personajes de diversos sectores, ya que están otros precandidatos antes cercanos a la derecha como Roy Barreras y el líder cristiano Alfredo Saade, además del senador Armando Benedetti.

Por otro lado, el único candidato que hoy va en solitario también dice que se aleja de los extremos. Se trata de Rodolfo Hernández, quien se muestra como una opción que no cree en espectros y cuyo único foco es, según él, la lucha contra los corruptos, pero quien ha reconocido previamente que admira a Álvaro Uribe y que votaría por Petro de no ir a segunda vuelta.

Hoy todos los precandidatos presidenciales –independiente de su coalición– quieren apoderarse de la etiqueta de “los de centro” o “alternativos” para ganar votos y apartarse de la etiqueta de radicalismos, pero no pueden negar de los antecedentes entre sus equipos de cercanías con la izquierda o con la derecha, con ciertos matices