Política

El cálculo político de la segunda vuelta a la Alcaldía

Bogotá podría convertirse en la primera ciudad que define su alcalde con segunda vuelta. ¿Qué hay detrás de la propuesta?

Me gusta escuchar a la gente y contar sus historias, así descubro el mundo. Amor infinito por el océano y, como vivo encerrado entre montañas, cada vez que puedo me voy a bucear. Especialista en Comunicación Política- EAFIT.

18 de diciembre de 2018

El segundo cargo público por elección popular más importante del país –ser alcalde de Bogotá– siempre está en la mira de los partidos.

Luego de varios gobiernos sucesivos de izquierda, sin contar el actual de Enrique Peñalosa, en el Congreso se tramita la propuesta de incluir la segunda vuelta electoral. Esto, según los promotores, le daría más legitimidad al mandato electo ya que los últimos alcaldes han sido elegidos con un porcentaje inferior al 30 % de los votantes.

En la plenaria del Senado, el pasado domingo, la iniciativa que requiere modificar la Constitución, pasó por primera vez su cuarto debate, lo que agitó los grupos políticos interesados en lanzar candidatos para dirigir a la capital.

En un país de centro derecha, en su mayoría, cuyos partidos políticos también obedecen a esa tendencia ideológica, resulta predecible que aparezcan propuestas de unidad como ocurrió en la segunda vuelta presidencial hace unos meses. De concretarse esta iniciativa en Bogotá, cambiaría la estrategia política de los partidos y los obligaría a buscar más alianzas, precisamente, para a la segunda vuelta.

Según uno de los autores del proyecto, el representante de Cambio Radical, José Daniel López, “Bogotá es una ciudad de casi 9 millones de habitantes y nunca hemos elegido un alcalde que tenga un millón de votos. Esto genera problemas de legitimidad. Más se demoran en posesionarse que en arrancar procesos de revocatoria en su contra”.

Juan Carlos Lozada, representante liberal y coautor del proyecto, negó que el fin de la iniciativa sea político o de cálculo electoral. “La presenté hace cuatro años cuando Petro era alcalde y me dijeron que era para favorecer a la izquierda, ahora me dicen que es a favor de la derecha. No hay intereses, buscamos que Bogotá sea más eficiente”.

Lozada añadió que se compromete a que en la ponencia, el próximo año, se especifique que sería a partir de las elecciones de 2023. “No queremos perturbar las próximas elecciones”.

La izquierda en alerta

Tan pronto el Senado le dio el visto bueno a la propuesta, la reacción de Gustavo Petro llegó, como es común, en su cuenta de Twitter: “La clase política tradicional ya no tiene más propuesta para la sociedad que destruir las fuerzas alternativas. Son cómplices liberales, conservadores, uribistas y Cambio Radical”. Petro hace referencia a su elección, en 2011, en la que ganó con solo el 32% de los votos, ante la división en otros sectores políticos. Si se hubiera dado una segunda vuelta, seguramente no habría resultado ganador.

Ángela María Robledo, representante de Colombia Humana y exfórmula vicepresidencial de Petro, reconoció que votó a favor del proyecto, pero ahora sostiene que “partidos tradicionales que tienen maquinaria en Bogotá buscan sacar de camino a las alianzas alternativas para 2019”.