Política

El presidente Santos va de Noruega a una breve gira por Suecia y Bélgica

El mandatario colombiano criticó a varios sectores de la oposición por sugerir que el Nobel de Paz fue comprado.

Salsero a ultranza. Volante de salida. San Lázaro me protege antes del cierre. Máster en Periodismo - El Mundo (España). Redactor Internacional - El Colombiano.

12 de diciembre de 2016

Consolidado como una figura política de talla internacional gracias al premio Nobel de Paz, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, aprovechó el viaje a tierras nórdicas para finiquitar asuntos de cooperación que el Gobierno tenía previstos respecto al posconflicto.

Tras su paso por Noruega para recibir el prestigioso laurel, hoy visita la vecina Suecia, con el objetivo de reunirse con dignatarios de dicho país —incluido el rey Carlos Gustavo— y abordar el ya crucial aporte sueco a la consolidación de la paz. Aunque por protocolo, todos los Nobel de Paz deben hacer una escala por Suecia, esta vez el encuentro sirve para ahondar en el compromiso ya decidido de los suecos frente al proceso.

Pero esta no será la escala más importante de Santos en este paso por el Viejo Continente. En realidad, será en Bruselas, centro de las instituciones europeas, donde logrará mayores compromisos a favor de la consolidación de la paz en Colombia.

En la capital belga, el mandatario suscribirá hoy un fondo fiduciario con el que la Unión Europea y sus miembros pretenden contribuir al éxito del posconflicto.

En una ceremonia en la que participará la alta representante de la UE para la Política Exterior, Federica Mogherini, Santos firmará un fondo fiduciario que, con 95 millones de euros por el momento, apoya la construcción de paz en zonas agrarias del país.

Respuesta airada

Los cuestionamientos por parte de sectores del No al Nobel de Paz que recibió Santos, concretamente los que hablaban de dinero y negocios involucrados, suscitaron no solo la más airada respuesta de Santos, sino también de la primera ministra noruega, Erna Solberg.

“Me da vergüenza como colombiano escuchar eso. Ya se han dicho mentiras como que yo soy comunista, miembro de las Farc o aliado de Fidel Castro para introducir una revolución, pero lo más absurdo es esto”, afirmó.

Solberg coincidió: “Uno no puede comprar un Premio Nobel de la Paz ni los otros premios académicos. Son otorgados por un comité independiente que actúa con un alto nivel de integridad”.