Candidatos van en busca de los votos de los indecisos
En la recta final de la campaña y según lo que mostraron las encuestas en los últimos días, la disputa de los candidatos se enfocará en los indecisos. En las urnas se sabrá qué tan acertados fueron los estudios de intención de voto.
Periodista egresada de la facultad de Comunicación Social - Periodismo de la Universidad Pontificia Bolivariana.
A pesar del escándalo de los “petrovideos” que mostraron cómo el candidato del Pacto Histórico, Gustavo Petro, lideró una campaña sucia para deslegitimar a sus contrincantes, la última encuesta que se conoció de cara a la segunda vuelta lo dejó en la primera posición de la contienda.
La medición de la firma YanHaas, que salió horas antes de que comenzara el periodo en el que se prohibe divulgar nuevos sondeos, lo ubicó diez puntos adelante de Rodolfo Hernández. El estudio dice que la intención de voto por Petro es del 45%, mientras que la de Hernández se ubica en 35%.
Lo particular de ese reporte es que los datos fueron recavados entre los días 5 y 10 de junio, cuando el debate de la opinión pública estuvo marcado por el material audiovisual que mostró reuniones del Pacto Histórico en las que sus principales líderes hablaban de su estrategia para “quemar” a los excandidatos Alejandro Gaviria, Federico Gutiérrez y Sergio Fajardo.
Incluso, la diferencia entre ambos sorprendió, pues esa misma firma había divulgado otro estudio, exactamente una semana antes, en el que el senador apenas le sacaba un punto porcentual de ventaja al exalcalde de Bucaramanga, con una participación del 41% versus el 40% de favorabilidad en las urnas.
Aún así, YanHaas deja una amplia participación de indecisos –13% que votaría en blanco y 7% que aún no asume una postura– dejando ver que la balanza podría volver a inclinarse según la posición que tomen esos votantes.
En todo caso, esos resultados contrastan ampliamente con los que revelaron las otras firmas encuestadoras durante la última semana, que trazaban un final de voto-finish con diferencias que estaban dentro del margen de error de los sondeos.
Disputa muy estrecha
Invamer y Guarumo apuntan a que Hernández se quedaría con la Casa de Nariño, mientras que el Centro Nacional de Consultoría (CNC) y YanHaas indican que sería Petro el ganador.
Guarumo muestra al exalcalde de Bucaramanga con el 48,2% de intención de voto, por encima del senador que aparece con el 46,5%. Esa resta de 1,7 puntos porcentuales está dentro del margen de error (2,5%).
El estudio deja ver que el 5,3% de los consultados votaría en blanco, una participación que retrocedió 3,1 puntos porcentuales durante la segunda semana de junio, dejando ver que los dos aspirantes lograron convencer a una parte del electorado indeciso entre los 39 millones de colombianos habilitados para votar.
Invamer mostró una fotografía relativamente similar, dejando a Hernández a la cabeza (48,2%) y luego a Petro (47,2%). En esta el voto en blanco tiene un protagonismo más bajo (4,7%).
Asimismo, ese escaso punto de ventaja que le saca el ingeniero al del Pacto está dentro del margen de error de esa medición (2,69%). En otros términos: un empate técnico con el que no es claro definir a un favorito.
Por otro lado, los números del CNC ponen a Petro adelante (44,9%) y a Hernández segundo (44%), pero entre quienes respondieron que votarían en blanco (3%), que no respaldarían a ninguno (1,7%) y los que aún no saben qué hacer (9,4%) hay una importante proporción de indecisos.
La resta entre las dos intenciones de voto es de 3,9 puntos porcentuales, cerca del margen de error del 2,1%.
Hay una pesquisa más: el Tracking Presidencial que realizó GAD3 para medir día a día el clima electoral, pero que no tiene las mismas características de otras investigaciones.
Al comienzo de esa medición, el 31 de mayo, Rodolfo Hernández le sacaba hasta siete puntos de ventaja a Gustavo Petro, pero tuvo una caída durante la primera semana de junio al nivel que el senador de izquierda lo sobrepasó el día siete de este mes, pero con una diferencia que estaba –otra vez– dentro del margen de error.
El balance se mantuvo apretado hasta este sábado, cuando el Tracking mostró otra vez al ingeniero adelante, con el 47,9% de la intención de voto, y a Petro atrás con el 47,1%. La resta entre ambos también está dentro del margen de error (1,4%).
Sacando del análisis al resultado preliminar que arrojó YanHaas, si esas tendencias se mantienen es probable que el vencedor se imponga por una apretada diferencia que da cuenta de dos cosas.
Primero, que quien quede segundo deberá aceptar un resultado ceñido y evitar el desgaste sobre la institucionalidad. Segundo, que el final de la contienda dejaría el retrato de un país dividido, literalmente, a la mitad.
Empero, también está claro que Colombia comienza a transitar una semana a ciegas en la que la opinión pública se seguirá moviendo y no habrá encuestas que midan el clima electoral en las calles.
Votar en medio de escándalos
La polarización que ha marcado la campaña se decantó en una crisis institucional fomentada por los mismos sectores políticos. Muestra de ello es que cuando a Gustavo Petro le consultaron si aceptaría el resultado este respondió que tendría que evaluarlo.
Precisamente, el candidato estuvo alentando rumores de fraude, a pesar de que no presentó pruebas, y fue un crítico de la gestión de la Registraduría. Esa entidad, en cabeza de Alexander Vega, asegura que las condiciones para una elección transparente están dadas.
Desde el equipo de Rodolfo Hernández el relato es diferente, pues su fórmula –Marelen Castillo– se mostró confiada en la institucionalidad y la democracia, pidiéndole a la gente salir a votar.
Pero Hernández asegura que está amenazado, por lo que no hará más recorridos y limitó su agenda de entrevistas. En medio de esta recta final, se ha dedicado a decantar nuevas propuestas sobre la mujer, las comunidades y la paz para conquistar el voto de los indecisos.
Pero no se puede hablar de los sondeos sin resaltar que una encuesta es el retrato de un momento específico de la opinión pública y el comportamiento del tracking da cuenta de ello.
Un ejemplo es que durante los días en que el ingeniero cayó fue el centro de las noticias por los comentarios que hizo sobre el rol de la mujer como cuidadora del hogar, frases que al final terminó corrigiendo con la promesa de tener al 60% de su gabinete conformado por ellas.
El exalcalde de Bucaramanga fue la sorpresa de la primera vuelta. Ya los sondeos que se habían divulgado en mayo daban cuenta de un crecimiento que lo acercaba al segundo lugar, una ola que mantuvo su potencia entre finales de abril y el 29 de mayo, lo que le permitió pasar a la segunda vuelta. Pero no está claro con qué fuerza llegará ese fenómeno a las urnas el domingo.
El relato del senador también tiene sus bemoles. Cuando por fin logró sobrepasar a Hernández en el Tracking Presidencial por un escaso límite que se mantenía dentro del margen de error, salió a la luz el escándalo de los “petrovideos” y quedó en el ojo del huracán.
Para Petro ha sido difícil sobrepasar su techo de cerca del 40% de intención de voto, una proporción muy similar a la que tuvo en la segunda vuelta de 2018 en la que el presidente Iván Duque se impuso en las urnas.
Los candidatos llegan a esta segunda vuelta después de conseguir 8,5 millones y 5,9 millones de votos –respectivamente– en los comicios del 29 de mayo y con un panorama abierto. Así que en las elecciones de este 19 de junio cada voto contará para decantar la disyuntiva entre el cambio que promete Rodolfo Hernández y la transformación que también perfila Gustavo Petro, una definición de infarto para trazar el futuro del país durante los próximos cuatro años.