Permanencia en coalición enfrenta a líderes liberales
Los nombramientos que hará el presidente Juan Manuel Santos en cargos de segundo nivel podrían contener desbandada “roja” de la Unidad Nacional.
Los dos dirigentes más connotados del liberalismo, el expresidente César Gaviria y el senador y codirector del partido, Horacio Serpa, medirán fuerzas esta semana con la bancada ‘roja’ en el Congreso, que es la que tiene la última palabra sobre su permanencia en el buque de la Unidad Nacional.
Contrario a los reparos hechos la semana pasada, cuando se incomodó porque su partido perdió el Ministerio de Justicia, Serpa dijo ayer que no se quejaban, que se sentían bien tratados y, además, ratificaban su compromiso con la paz, pero que tomaban “independencia de la coalición del Gobierno”.
Si bien el excandidato presidencial abrió la puerta para que los liberales se retiren de la coalición, en la que ya “no tienen interés”, llevar esa exhortación a la práctica no será tarea fácil. En los próximos días el presidente Juan Manuel Santos hará nombramientos en todos los cargos de segundo nivel y en el liberalismo esperan conservar o aumentar su representación.
En la actualidad los liberales cuentan con las direcciones del Instituto Geográfico Agustín Codazzi (Juan Antonio Nieto), el Dane (Mauricio Perfetti), la Supersubsidio (Griselda Janeth Restrepo) y la Superservicios (Patricia Duque Cruz). Además de conservar esos cargos, esperan mayor participación. También están en juego entidades como el Sena, el Icbf, el Banco Agrario, entre otras.
El representante John Jairo Roldán Avendaño, codirector del Partido Liberal, desmintió que ya no pertenezcan a la Unidad Nacional. Agregó que si en estos momentos se realizara una votación en la bancada (42 representantes y 17 senadores), ganaría la opción de continuar en las huestes santistas.
“Hemos tenido distanciamientos con el Gobierno en la reforma tributaria, la nutrición infantil, pero también libertad de disentir. Sí nos generó extrañeza perder un ministerio, pero nosotros acompañamos la reelección de Santos no por acuerdos burocráticos, sino por estar alineados con las paz y otras banderas liberales. Este ha sido un gobierno liberal, que ha sacado adelante iniciativas del partido como la ley de víctimas y la restitución de tierras”, le dijo Roldán a EL COLOMBIANO.
El representante también agregó que los congresistas no tienen interés en la terna para la elección de Fiscal, pese a que hay cercanía de algunos miembros de su partido con el exministro Yesid Reyes. Enfatizó en que no tienen motivos para irse de la Unidad Nacional y espera que buenos liberales lleguen a cargos de segundo nivel: “Al presidente no hay que llevarle hojas de vida, él busca que personas cumplen los perfiles”.
¿Desbandada?
Las senadoras Viviane Morales y Sofía Gaviria le dijeron a este diario que hace rato le pidieron a sus compañeros de bancada tomar distancia del Gobierno, pero que algunos están más preocupados por los puestos que por las ideas y programas del partido.
“El anuncio de Serpa no fue consultado con la bancada liberal, pero votaré por el sí. Me distancian del Gobierno asuntos como la reforma tributaria, las políticas de infancia y el papel de ministra de Educación (Gina Parody). Nunca he participado en acuerdos burocráticos. Algunos intentarán irse por la baja popularidad del presidente”, dijo Morales.
Al respecto Gaviria, codirectora del Partido, dijo que ha sido crítica en asuntos de paz, pues fue su colectividad la que hizo la ley de víctimas, pero que no las ve en el centro de la discusión. “Con Isagén el Gobierno no escuchó al 83 por ciento del Congreso, entonces no tiene sentido pertenecer a la Unidad Nacional”, manifestó Gaviria.
Sobre la posibilidad real de que los liberales dejen de ser escuderos de Santos, Juan Antonio Zornoza, investigador del Grupo Gestión de Políticas Públicas de la Universidad Nacional, expresó que no se irán de la Unidad Nacional porque les tocaría renunciar a sus ministerios, y porque están jugados con la paz.
“Ellos le han apostado con mucho interés a la paz para dejarla por migajas burocráticas. Están lejos de abandonar las mieles del poder. Creo que más bien es una estrategia de Serpa para presionar al Gobierno por puestos, y no sé si le funcione”, afirmó Zornoza.
Por su parte Andrés Felipe Bernal, investigador de la Escuela de Política de la Universidad Sergio Arboleda, usó una frase de Shakespeare para calificar las declaraciones de Serpa: “Mucho ruido, pocas nueces”:
“Lo que hay es una puja al interior de la Unidad Nacional por la representación del Partido Liberal en el Gobierno tras el reajuste ministerial y una sentida posición con miras a las elecciones del 2018, donde los liberales quieren llegar con candidato propio, y Germán Vargas Lleras resulta un competidor directo”.
El profesor Bernal añadió que los liberales no se irán de la Unidad Nacional, pues el costo real son cinco ministerios y una decena de altos cargos directivos.
“Seguirán apoyando los proyectos del Gobierno Santos, especialmente aquellos que les sirva para la foto de la paz, pero tendrán “distancia e independencia” hacia el final del mandato, cuando las elecciones presidenciales dictaminen el momento de mostrar las cartas” .