Polémicas renuncias de congresistas por elecciones
Un semestre lleva el Congreso de la República posesionado desde el 20 de julio y tres parlamentarios dejaron sus curules.
Me gusta escuchar a la gente y contar sus historias, así descubro el mundo. Amor infinito por el océano y, como vivo encerrado entre montañas, cada vez que puedo me voy a bucear. Especialista en Comunicación Política- EAFIT.
Un nuevo año electoral comienza en Colombia y con ello los movimientos y las alianzas políticas salen a la luz.
Las elecciones regionales del próximo 27 de octubre son para algunos la oportunidad de afianzar victorias de 2018 y para otros, la revancha que esperan para que sus partidos retornen al poder.
Desde el año pasado en alcaldías y gobernaciones del país se dieron renuncias de funcionarios que buscarán este año cargos de elección popular. A escala más grande y nacional, tres congresistas renunciaron a sus curules antes del 31 de diciembre, último día de plazo para que no les generara incompatibilidades, según el artículo 181 de la Constitución, y cuando apenas cumplían pocos meses en sus cargos, para los que habían sido electos por cuatro años.
Ellos son: Pedro Leonidas Gómez (84.821 votos), exsenador del Polo Democrático quien renunció para ir por la Gobernación de Santander; Samuel Hoyos (40.557 votos), exrepresentante del Centro Democrático quien irá por la Alcaldía de Bogotá; Hernando Padaui (79.518 votos), exrepresentante de Cambio Radical quien solo completó tres meses en el Congreso y planea lanzarse para la Gobernación de Bolívar.
¿Un irrespeto al electorado?
Estas renuncias con tan poco tiempo de ejercicio en el legislativo, aunque no representan nada por fuera de la norma, abren la discusión si es una burla a quienes votaron por ellos en 2018 para un cargo con una duración de cuatro años, o si obedece al cambiante y natural universo de la política del país.
Para el profesor de gobierno y ciencias políticas de la Universidad Eafit, Santiago Leyva, la política en el Congreso se representa por los partidos políticos y no por las personas. Tampoco lo considera una traición al electorado.
“Para el Congreso es más sensato votar por una plataforma programática que por una persona, por eso el Gobierno le está apuntando también a las listas cerradas. Esas renuncias no me parecen algo grave, el partido queda con la curul. Hay que despersonalizar la política colombiana, sobre todo en el caso del Congreso, el país necesita ser más exigente con los partidos y esto ayudaría”, opinó Leyva.
De los tres, Samuel Hoyos fue el último en renunciar hace pocos días para aspirar a la Alcaldía de Bogotá. Ya cuenta con la bendición del expresidente Álvaro Uribe, aunque deberá participar en una encuesta con los concejales del Centro Democrático: Ángela Garzón y Diego Molano.
Hoyos le dijo a EL COLOMBIANO que su renuncia a la Cámara de Representantes fue una decisión del partido y no personal. “Lo hice porque el partido considera que debemos fortalecer la contienda en Bogotá este año. No podemos abandonar a la principal ciudad de Colombia, yo estoy renunciando para dedicarme a trabajar por Bogotá, mis electores quieren que evitemos la llegada del populismo y la corrupción que gobernaron 12 años a la ciudad”, sostuvo.
El tiempo demostrará si para los electores estas renuncias son significativas, si castigan en las urnas en octubre o si son trámites irrelevantes que no pesan en la decisión final del voto.