Recolección de firmas y feria de personerías jurídicas calientan campaña y golpean partidos
Es la estrategia para esquivar la política tradicional y evitar alianzas incómodas. Van 296 comités de firmas y habría 4 nuevos movimientos.
Comunicador social y periodista de la Universidad Central, especializado en Gobierno, Gerencia y Asuntos Públicos de las universidades Externado y Columbia.
Si bien aún restan más de 10 meses para las elecciones regionales de octubre, la batalla por los votos se viene librando desde finales del año pasado y con el pasar de los días se calienta más. La señal inequívoca del ajetreo electoral es la feria de solicitudes para otorgar o revivir las personerías jurídicas de movimientos políticos, así como el boom de comités inscritos para recoger firmas y avalar candidaturas.
De tal calado es la situación que hoy se estudian cuatro solicitudes de nuevos partidos y los comités de firmas ya ascienden a 296. Ambas estrategias ponen de presente no solo la crisis que viven los partidos tradicionales y el afán de algunos por desligarse de ellos ante su desprestigio, sino el interés de los candidatos por comenzar a hacer campaña anticipada y ganar adeptos a punta de visibilidad.
En busca de movimiento propio
El Consejo Nacional Electoral (CNE) estudia actualmente si le otorga personería jurídica a varios movimientos de reconocidos dirigentes que quieren llegar con partido propio a la competencia por gobernaciones, alcaldías, concejos y juntas de acción comunal. Dicha personería no es otra cosa que el estatus que la autoridad electoral le concede a una organización para que avale candidatos y reciba financiación del Estado.
Una de las solicitudes busca arropar con esa garantía al Movimiento Independientes del actual alcalde de Medellín Daniel Quintero. La colectividad señala que, como ordena la ley, cuenta con representación en el Congreso a través del polémico senador Alexander Flórez y el representante David Toro. Aunque ambos fueron elegidos bajo la sombrilla del Pacto Histórico, sus promotores dicen que son organizaciones diferentes.
Otro de los casos de estudio que llegaría a la autoridad electoral sería Creemos Colombia, que avaló la candidatura a la Alcaldía de Federico Gutiérrez en 2015. La tesis que expondrían sería que, tras la renuncia al Senado de Rodolfo Hernández, nadie está ocupando la curul que consagra el estatuto de oposición para quien quedó segundo en las presidenciales. El movimiento de “Fico” insistiría que consiguió más de cinco millones de votos durante esa contienda, lo que avalaría la oposición al gobierno Petro.
A esto se suma la petición del expresidente Andrés Pastrana, quien busca revivir la Nueva Fuerza Democrático. Justamente, a través de esa colectividad fueron electos a principios de los 90 casi una decena de congresistas. Pastrana explicó que le tuvo que poner un alto a esa colectividad por “actuaciones de grupos armados”. Usando este mismo razonamiento, el CNE ha concedido personería al Nuevo Liberalismo de los hermanos Galán o el Verde Oxígeno de Ingrid Betancourt.
Finalmente, se discutiría el aval al partido Gente en Movimiento, liderado por el actual director del Departamento Administrativo de la Presidencia, Mauricio Lizcano. Al igual que la coletividad de Daniel Quintero, argumentarían que cuentan con presencia en el Congreso a través del representante Wilder Escobar, quien recogió firmas para avalar su candidatura.
Recolección de firmas
A esta feria de solicitudes de personerías se suma el creciente auge de recolectar firmas para avalar candidatos sin partidos. Aunque el CNE lo cataloga como un mecanismo coyuntural y excepcional, se ha convertido en una forma recurrente de hacer proselitismo antes del tiempo establecido, es decir, tres meses antes de elecciones.
En menos de tres meses –entre el 29 de octubre y el 6 de enero– se han inscrito 296 comités para recoger firmas. Es decir, al menos cuatro cada día.
Las estadísticas indican que 8 de cada 10 de esos grupos significativos de ciudadanos –como se conocen formalmente–, se han inscrito para llegar a una alcaldía. Además, que Antioquia (con 62 grupos) y Valle del Cauca (36) son las regiones con la mayor cantidad de comités que buscan vía libre para recolectar las rúbricas.
La Misión de Observación Electoral (MOE) alertó el sostenido boom de estos grupos: “En 2019 se inscribieron 1.253, mientras que en 2015 fueron 810. Es decir, un incremento del 55 %”.
El organismo advirtió que la multiplicación de organizaciones políticas –bien sean grupos significativos o nuevos partidos– puede erosionar el sistema “de forma que a la ciudadanía le cueste identificar las organizaciones en competencia y aún más su postura ideológica”.