Colombia

Pelea interna en el Centro de Memoria cobra una nueva cabeza

La salida de Laura María Montoya se dio por diferencias con el actual director general del Centro Nacional, Darío Acevedo.

Amo el periodismo, y más si se hace a pie. Me encantan los perros, y me dejo envolver por una buena historia. Egresado de la Universidad de Antioquia.

Cuyabra. Comunicadora social-periodista de la Universidad del Quindío. Redactora del área de Contenidos Digitales.

05 de noviembre de 2021

En una carta abierta, Laura María Montoya, directora del Museo de Memoria Histórica, anunció su renuncia con apenas cuatro meses de haber asumido el cargo.

En la misiva, la funcionaria explicó que dejaba el puesto debido a diferencias con el actual director general del Centro Nacional de Memoria Histórica, Darío Acevedo Carmona, quien, según fuentes de esa entidad, le impidió realizar algunas labores propias de su trabajo.

"El director general retiró su respaldo a mi gestión y en adelante, se enfocó en dificultar todas las acciones de la dirección técnica sin justificación evidente o demostrada", explica en la carta.

Montoya sostuvo que este aislamiento se debió, entre otras, a la revisión de los documentos rectores del Museo en los que encontró “debilidades” en el reconocimiento a las víctimas de hacer parte de los mismos, y por ello propuso una “revisión y reestructuración del proceso de elaboración”.

“Sin embargo, en reiteradas ocasiones el director general ha tomado por su cuenta el procedimiento para la presentación de estos documentos” agregó Montoya.

Fuentes del Centro Nacional de Memoria Histórica le confirmaron a EL COLOMBIANO que, precisamente, el acercamiento con las víctimas que adelantaba Montoya molestó a Acevedo, en especial con la Red Colombiana de Lugares de Memoria, ya que estos se opusieron a la designación del nuevo director.

"El director, en su hostilidad, no la dejó seguir con su gestión pues ella quería acercar (a las víctimas) y él las estaba alejando", sostuvo la fuente.

Montoya, que entre sus funciones tenía la puesta en marcha de las operaciones de la sede física del Museo, "destrabó", de acuerdo con la fuente, las obras de dicho proyecto gracias a sus habilidades gerenciales por las que se destacaba en el Centro Nacional.

“Por las posturas de Acevedo, arquitectos e ingenieros estaban muy distanciados, pero Montoya estaba buscando ese acercamiento y a Acevedo no le gustó”, señaló la fuente.

Mediante un comunicado, la comunidad académica de base de la Maestría en Museología y Gestión del Patrimonio de la Facultad de Artes, de la Universidad Nacional de Colombia, se pronunció frente a la salida de Montoya y expresó que la salida de la directora evidencia las graves inconsistencias administrativas e institucionales que se vienen presentando desde la dirección del Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH), en cabeza de Darío Acevedo Carmona, además de los obstáculos que él ha impuesto para implementar la participación de las comunidades académicas y las organizaciones sociales en el proceso de construcción del museo en el que las víctimas han reclamado una mayor participación.

“Esperamos que la alta dirección del Departamento para la Prosperidad Social (DPS) sea consciente del enorme daño que significaría la salida de Montoya Vélez en un momento en que ella está liderando la reconstrucción de la confianza con las organizaciones sociales, especialmente con la Red Colombiana de Lugares de Memoria (RCLM), la Alianza Colombiana de Museos (ACdM) y la Maestría en Museología y Gestión del Patrimonio (MMGP) de la Universidad Nacional de Colombia”, expresaron los académicos.

Este diario también conoció que las renuncias de los últimos cuatro directores del Museo de Memoria también se debieron a diferencias con Acevedo. Montoya venía de trabajar en el Departamento de Prosperidad Social.