Los reclamos de Colombia a Rusia en temas de seguridad y soberanía

La reunión entre el gobierno colombiano y la embajada de Rusia para liberar las tensiones por una supuesta cooperación militar en la frontera con Venezuela, se dio de noche y a puerta cerrada.

Los representantes de ambas naciones entraron a la sede de la Cancillería a las 8.00 p.m. y, una hora y media más tarde, culminaron el encuentro con dos conclusiones principales: que la relación diplomática sigue firme y vigente, y que por ningún motivo el armamento que sea entregado desde el gigante europeo a Venezuela podrá usarse para desestabilizar a Colombia o a cualquier otro país de la región.

La cita del lunes, que surgió como una salida urgente para dialogar sobre las preocupaciones de seguridad y soberanía de Colombia frente a una posible asistencia técnica de Rusia se dio en términos cordiales y contó con la asistencia de la vicepresidenta y canciller Marta Lucía Ramírez, el embajador de Rusia en Colombia, Nikolái Karlovich Tavdumadze, y el ministro de Defensa, Diego Molano, quien originó la tensión diplomática tras anunciar una posible “injerencia” del gobierno de Vladímir Putin en los asuntos internos del país.

Pese a que Ramírez se refirió a dichas declaraciones asegurando que no fueron consultadas con ella ni con el presidente, lo cierto es que tampoco se retractó de lo que Molano dijo.

Así las cosas, lo que se dio a entender como un asunto superado y una limada de asperezas entre ambas naciones, también quedó como una advertencia de Colombia sobre los límites de esa cooperación internacional. De hecho, Ramírez insistió en que “Rusia sabe que estamos atentos a cuidar el espacio aéreo” y aseguró que esa potencia tendrá que velar porque sus armamentos no terminen en manos de los grupos ilegales que tienen presencia en Venezuela y la frontera.

El espacio aéreo

Pero la advertencia sobre el espacio aéreo no parece ser fortuita. Según información de la Fuerza Aérea Colombiana, FAC, aeronaves rusas han violado las normas del espacio aéreo en por lo menos seis ocasiones: el 20 de abril, cuando un avión tenía permiso de ingresar pero entró en horarios y coordenadas diferentes; el 31 de agosto de 2019, el 19 de abril y el 21 de julio de 2020; y el 30 de octubre y el 1 de noviembre de 2013, cuando dos bombarderos rusos tipo TU-160 violaron el espacio nacional y fueron interceptados por la FAC.

De un modo similar, ciudadanos del municipio de Tame, Arauca, aseguraron vivir momentos de incertidumbre cerca al puente fronterizo José Antonio Páez debido a la presencia de tres aeronaves no identificadas que sobrevolaron en los límites del territorio colombiano durante este lunes.

Pese a que la Fuerza Aérea y el Ejército Nacional confirmaron los vuelos y aseguraron que se dieron sin violar la soberanía de Colombia, las aeronaves estuvieron tan cerca de Arauca que vuelos que iban con rumbo al aeropuerto de la capital araucana tuvieron que hacer aterrizajes de emergencia ante un riesgo de choque.

Relación Rusia -Venezuela

La cooperación entre Rusia y Venezuela por afinidades políticas y económicas no es un secreto y es tan vieja que inició en el 2000 con una primera reunión oficial entre el entonces presidente de Venezuela, Hugo Chávez, y Putin.

Desde ahí, el Ministerio del Poder Popular para las Relaciones Exteriores, en Venezuela, ha registrado decenas de convenios internacionales para apoyo en términos de salud, educación cultura y, por supuesto, fuerzas militares.

Y es que, según información oficial del gobierno ruso, para 2013 Venezuela había adquirido en Moscú equipos militares que superarían los 11.000 millones de dólares.

Por ahora, las tensiones parecen haberse calmado. Sin embargo, los movimientos del conflicto entre Estados Unidos y Rusia podrían tocar, eventualmente, a países aliados de la región como Venezuela y Colombia.

“Queremos evitar tensiones que generan dolores de cabeza y el día de mañana desestabilizaciones en la región”, concluyó la canciller al termino de la reunión