Colombia

Revocatoria a Peñalosa se cae y tambalean todas

Es la primera vez que un mecanismo de consulta popular es frenado por medio de escritorios, como lo hizo el CNE.

Periodista bumangués del área digital de El Colombiano. Busco historias que demuestren que la realidad siempre supera a la ficción.

28 de febrero de 2018

Luego de cinco meses de esperas y silencio, la revocatoria de Enrique Peñalosa de la Alcaldía de Bogotá llegó a la Sala Plena del Consejo Nacional Electoral, CNE, en donde terminó hundiéndose.

Los magistrados debían resolver una posible irregularidad en las cuentas del informe de gastos e ingresos presentado por el comité promotor de la revocatoria al mandatario y finalmente, con una votación de 6 contra 2, decidieron que había méritos para abrir un proceso formal de investigación contra Gustavo Merchán, líder de dicho comité, por un “descuadre” de dinero.

Sobre el papel, esto indica que el CNE deberá surtir una indagación formal, que incluye formulación de cargos, práctica de pruebas y descargos. Solo hasta entonces se podrá conocer un pronunciamiento de fondo.

Como la ley no permite celebrar revocatorias a menos de 18 meses del término del periodo del mandatario señalado y ese plazo se cumple dentro de cuatro meses (1 de julio), sobre la práctica el tribunal lo que hizo fue sepultar la iniciativa para sacar a Peñalosa del Palacio de Liévano.

Vale anotar que el CNE era el paso final de los requisitos, pues la Registraduría ya había dado su aprobación.

En un comunicado, el tribunal manifestó que su decisión se tomó teniendo en cuenta el informe presentado por el Fondo Nacional de Financiación Política frente al proceso de revisión y certificación de los estados contables.

La decisión genera un antes y un después en los procesos de revocatoria por vía popular en el país. Así lo explicó el magistrado Armando Novoa, uno de los dos votos en contra del hundimiento junto con el de Ángela Hernández.

“Es una decisión arbitraria porque la norma que invocan no se puede aplicar y están dando un golpe a la democracia y los procesos de control ciudadano”, manifestó.

Novoa sostuvo que el CNE ha sido especialmente estricto en ciertos procesos que luego se han visto viciados por una u otra razón, como la revocatoria del alcalde de Barrancabermeja, Santander, Darío Echeverri, que fue detenida temporalmente en junio del año pasado por el tribunal, después de que el mandatario denunciara las cuentas de la campaña promotora.

Luego se conoció que Echeverri ilegalmente torpedeó el proceso en su contra y por ello, hoy se encuentra privado de su libertad.

Existen otros procesos en vilo, como el del propio presidente, Juan Manuel Santos, cuya investigación por la entrada de dinero de Odebrecht en 2014 sigue en el limbo, sin saber si se pasaron los términos o si puede prosperar.

En la actualidad, la Registraduría tiene 96 iniciativas de revocatoria que aún están por pasar a revisión, en la que el precedente de Peñalosa pondrá especial atención a las finanzas y en la interpretación de la norma que las regla. (Ver Antecedentes)

Vale anotar que desde que se creó la ley que permite las revocatorias, en 1993, se le han hecho dos reformas que le bajan el umbral de requisitos para celebrarlas, una en 2003 y otra en 2015. Aunque desde la última, el CNE tiene un papel más protagónico en la suerte de estas iniciativas, hay que anotar que ningún mandatario ha quedado sin puesto por cuenta de esta ley.

De hecho, ningún mecanismo de participación popular ha tenido los efectos para los que fueron concebidos. De los tres que concibe el Estado, como son la revocatoria, el plebiscito y el referendo, en ningún caso, los colombianos le han dado un “Sí” rotundo.