De Europa a la selva colombiana: este es el joven danés de 22 años que compró un terreno en Colombia para vivir
A través de un video publicado en redes sociales, el joven europeo contó su historia e interés por el territorio colombiano, donde compró unas hectáreas a precio de “ganga” para construir y vivir.
Con los avances en la sociedad, algunos jóvenes, piensan más en que hacer con su futuro y por eso trazan rutas profesionales o académicas en sus países de origen, pero Robert Lennox-Hvenekilde, un joven danés de Copenhague, ya reescribió su propio destino.
Tras finiquitar la compra de casi tres hectáreas de tierra en la vasta selva colombiana por 40.000 dólares (aproximadamente 180 millones de pesos colombianos) este joven dio un paso al frente. Él mismo lo calificó como “la decisión más importante de mi vida”.
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La génesis de esta aventura poco convencional se gestó cuando Lennox-Hvenekilde visitó Colombia a los 19 años. Esa primera incursión en el país sudamericano fue, según publicó la revista Newsweek, una revelación. “Tengo aproximadamente una docena de árboles de aguacate”, relató a la publicación.
“Todos son grandes y maduros, así que produzco más de una tonelada de aguacates cada temporada”. Esta abundancia fue solo el principio de lo que lo atrajo a la vida rural.
Un estilo de vida diferente y una oportunidad inesperada
Lo que cautivó a Robert durante su visita inicial no fue el lujo, sino una filosofía de vida: observó cómo muchas personas en estas regiones, a pesar de no poseer grandes riquezas económicas, disfrutaban de una profunda sensación de libertad y una calidad de vida excepcionalmente alta.
Decidido a tener esa forma de vivir, el joven danés dedicó años a trabajar sin descanso en Dinamarca, ahorrando cada centavo para poder hacer realidad su visión.
La propiedad que finalmente encontró en Colombia resultó ser, a su juicio, una auténtica “ganga” como se dice coloquialmente cuando algo es barato en el país.
El terreno no solo presume de dos arroyos de agua dulce cristalina, sino que es un paraíso de frutas tropicales, con una profusión de cocos, guanábanas y, sobre todo, una vasta cantidad de aguacates.
Un sueño construido con sus propias manos
El próximo gran capítulo para Robert es la construcción de su propia cabaña, un proyecto que abordará íntegramente a mano, aprovechando los materiales que la propia tierra le provee.
Consciente de que es un “completo aficionado” en la construcción, Robert está aprendiendo sobre la marcha, enfrentando retos logísticos como los inevitables retrasos en la entrega de materiales.
Cada día, emprende un viaje de una hora y media en moto para llegar a su parcela, un trayecto que simboliza su compromiso con este sueño.
Además de la ardua tarea de construir, Robert dedica tiempo a cultivar la tierra, recolectar frutas, plantar y, en una faceta completamente nueva para él, crear contenido sobre su experiencia.
Recientemente, se enfrentó al desafío de mover 300 kilogramos de madera, con postes que pesaban 50 kilogramos cada uno, en una gesta que le tomó más de cuatro horas.
A pesar de estos desafíos, este joven danés de solo 22 años avanza con determinación en su vida, construyendo no solo un hogar, sino una nueva vida en la quietud de la selva colombiana.
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