Hospital prohibió el uso de celulares a sus funcionarios

“Están más pendientes de los pacientes, ya no se la pasan chateando”. Así es ahora el comportamiento del personal de servicio al cliente del Hospital San Marcos de Chinchiná, según la usuaria Amanda Jaramillo. En la institución no permiten desde hace seis meses la utilización de celulares particulares en horario laboral. Solo lo pueden hacer los médicos generales y especialistas.

Sandra Lucía Díaz Tejada, gerente del hospital, habla sobre la implementación de esta política que llevó a la disminución de las quejas. Dice que también impactaron en la calidad de vida de los empleados y sus relaciones interpersonales.

“Los celulares consumen mucho tiempo. Solo está permitido en el descanso y ya muchos funcionarios ni los traen. Esto humaniza el servicio. Al principio fue muy duro por las condiciones familiares y sentimentales”, señala Díaz Tejada.

La administrativa advierte lo grave que resultan las distracciones con estos aparatos en el trabajo, más en un hospital. Subraya que un descuido por este elemento, durante la aplicación de una dosis de un fármaco, llega a ser grave o letal.

“Me encontraba a gente perdida dentro de la institución, cosa que no le importaba al personal. Ahora, en caso de emergencia, pueden usar las líneas fijas”, cuenta Díaz Tejada.

Andrés Salazar, adscrito a la oficina de Estadística, menciona que la vida le cambió desde que dejó de usar el elemento en su trabajo. Resalta que se concentra más en lo que hace.

Comunicación interna

A falta de celulares, tienen otra forma de comunicarse. Usan en los computadores la plataforma Spark, que les sirve para el envío de mensajería electrónica. Cabe resaltar que en los ordenadores de la institución está prohibido abrir redes sociales y/o navegar en la web.

Juanita Restrepo, coordinadora de Talento Humano, afirmó que al principio hubo choques: “La medida fue buena, se incrementó el rendimiento”.