Salud

Mamás biónicas al cuidado

de los bebés prematuros

16 de noviembre de 2014

Una incubadora neonatal es un habitáculo de cristal que recrea condiciones similares a las del útero materno y que se utiliza para el cuidado de recién nacidos prematuros.

Dentro de poco pueden ir desapareciendo gracias al desarrollo de un nido artificial donde les acompañará una mamá biónica, que estará en íntimo contacto.

Se trata del sistema Babybe, un colchón equipado con una tecnología que mantiene a las madres y sus bebés conectados durante la incubación artificial del recién nacido, según explican sus creadores: www.babybemedical.com.

Según Babybe, el sistema que han desarrollado “proporciona al bebé información háptica, es decir sensaciones táctiles y sonoras, en tiempo real, consiguiendo que el ambiente dentro de la incubadora sea menos estresante para el niño y que la madre desarrolle un papel activo en el cuidado del recién nacido”.

Colchón con vida

Este efecto se consigue recopilando algunos signos del cuerpo de la madre, como latidos de su corazón, respiración y voz, a través de una bolsa sensora ponible, que se coloca sobre el pecho de la mujer: una bolsa con el aspecto y tamaño de una tortuga.

Este primer componente del sistema, técnicamente llamado “módulo materno tortuga” o MMT, trasmite de forma inalámbrica las señales corporales de la madre al segundo componente: el módulo de control de la cuna o CMC, una caja equipada con programas informáticos y microprocesadores electrónicos, que traducen los datos recibidos en otras señales.

Las señales salientes del CMC, que son neumáticas, es decir aire insuflado, llegan a través de unos tubos al tercer componente del Babybe: el colchón biónico o BM que emula el pecho la madre en todos sus matices y dentro del cual descansa el bebé.

El aire bombeado desde el CMC llega a las distintas vejigas situadas dentro del BM las cuales, al expandirse y contraerse a distintos ritmos e intensidades, producen una serie de movimientos y estímulos táctiles, que emulan los producidos por el pecho de la madre y entran en contacto con el cuerpo del bebé.

La voz de la madre se envía a unos altavoces que la difunden simulando la dirección desde donde vendría el sonido si el bebé estuviera sobre el pecho de su mamá, y estos altavoces se ubican en la banda lateral del colchón, donde también hay unas cavidades para alojar las toallas usadas por la madre y así llevar el olor materno hasta la incubadora, según Babybe.