Puntos en común de las críticas de Petro a los médicos con las posturas de la izquierda en Latinoamérica
Gobiernos de líderes de izquierda en la región han implementado programas de salud popular parecidos al que impulsa el presidente en Colombia con los Equipos Básicos de Salud.
Periodista con cinco años de experiencia en medios de comunicación.
El discurso del presidente Gustavo Petro en Medellín el pasado 21 de junio dejó de todo. Mientras compartía tarima con nueve capos de las bandas criminales de la ciudad y lanzaba ataques contra este diario, contra el alcalde Federico Gutiérrez y contra la justicia, el mandatario lanzó una pulla contra los profesionales de la salud, a quienes tildó —entre líneas— de clasistas y de ser responsables de que “las regiones de Colombia no tienen buena salud”.
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El ataque del mandatario a estos profesionales se dio pocos segundos después de que dijera que EL COLOMBIANO mintió en una información sobre el apoyo a la educación superior en la capital de Antioquia y de reconocer que no le estaba dando recursos al programa Ser Pilo Paga.
“Yo ya no le entrego dinero a Ser Pilo Paga porque eso es para subsidiar universidades privadas, que cobran la facultad de medicina (sic) ser médico a $30 millones el semestre, ¿y qué pobre puede hacer eso? Por eso las regiones de Colombia no tienen buena salud, los barrios populares de Colombia no tienen buena salud”, expresó Petro.
En seguida, fue que lanzó el comentario que enojó a varios médicos. “Porque salen es profesionales con dinero y no quieren salir del Poblado o no quieren salir del Parque de la 93 (en Bogotá). Algunos por ética nos acompañan”, dijo el presidente.
Ante esto, el Jefe de Estado aprovechó para insistir en su programa de Equipos Básicos de Salud, que realizan brigadas en zonas rurales del país y en el que se han invertido más de $2 billones para sostener 10.000 de estos. “Pero es que tienen que haber miles de médicas y médicos, decenas de miles y casi 100.000 más enfermeras, que se tienen que ubicar en todos los territorios de Colombia”, dijo.
“Para lo cual, ministro de Educación, no me ha presentado el programa. Deben haber ciencias de la salud en las facultades de las universidades públicas gratuitas para que cualquier hija de campesino, cualquier hijo de trabajador, cualquier muchacho o muchacha de las comunas populares de Medellín pueda llegar a ser médico, médica, científico o poeta, si se le da la gana, o general de la República”, agregó Gustavo Petro.
Estas palabras recordaron programas en salud que impulsaron los gobiernos de líderes de izquierda en Latinoamérica. Así lo hizo el investigador de la Universidad de Harvard, Johnattan García, quien recordó cuáles fueron y las semejanzas que tiene con el discurso y los planes del presidente de Colombia.
En su cuenta de X (antiguo Twitter) García recordó que durante su gestión como alcalde, Petro señaló que los médicos se resistían a trabajar en barrios populares, atribuyendo esta situación a deficiencias en la formación médica en Colombia. De igual manera, expuso que gobiernos de Bolivia, Ecuador, Venezuela, México y Brasil implementaron programas de salud para atender a la gente en zonas populares y apartadas.
En Venezuela, Hugo Chávez creó en 2003 la Misión Barrio Adentro, una iniciativa para ofrecer atención médica domiciliaria a comunidades pobres. Ante la baja participación de médicos locales, en 2005 se lanzó el programa de Medicina Integral Comunitaria (MIC), con un enfoque social reforzado. Ese mismo año se anunció la creación de una universidad médica especial, la cual abrió sus puertas en 2016 y fue renombrada en 2017 como Universidad de Ciencias de la Salud “Hugo Chávez Frías”.
En Brasil, el gobierno de Dilma Rousseff enfrentó problemas similares para llevar médicos a zonas rurales. A pesar de ofrecer incentivos, la participación fue escasa. Como respuesta, en 2013 se implementó el programa Más Médicos, que incluyó un acuerdo con Cuba para importar profesionales de la salud.
Rafael Correa, en Ecuador, también intentó llevar atención médica preventiva a zonas rurales. Sin embargo, ante la falta de interés de médicos ecuatorianos, se firmó un convenio con Cuba para cubrir esa necesidad. Correa afirmaba que los médicos locales preferían especialidades prestigiosas como neurocirugía.
La estrategia de importar médicos cubanos fue adoptada por otros países latinoamericanos como Bolivia, Guatemala y Paraguay. La razón principal era la escasez de personal médico dispuesto a trabajar en zonas remotas, aunque estos convenios han sido objeto de múltiples críticas.
Más recientemente, el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador también optó por importar médicos cubanos. Su política apuntaba a cubrir las necesidades de salud en áreas marginadas, argumentando que el modelo médico mexicano estaba influenciado por una “formación neoliberal” que desalentaba el servicio social.
“Comparto esto no para decir que Petro va a traer médicos cubanos (no sé, no creo), sino porque el apunte del presidente en Medellín me pareció muy propio de la izquierda latinoamericana crítica de esa élite de la medicina neoliberal que señala de ignorar a los pobres. Pero lo curioso es que Petro aún no ha dicho que sus Equipos Básicos de Salud necesiten de médicos extranjeros o de una facultad/pregrado de medicina social porque los médicos colombianos no quieren ir a las veredas o barrios populares. ¿Por qué será? Me llama la atención eso”, expresó Johnattan García en su recuento.
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