Última oportunidad de Mancuso en la JEP: contrastarán su declaración
La Jurisdicción Especial para la Paz volvió a escuchar al excomandante paramilitar Salvatore Mancuso el pasado jueves, para tratar de zanjar una búsqueda de sometimiento que arrancó en 2017.
Luego de una solicitud de último minuto, la audiencia para escuchar otra vez al exjefe paramilitar Salvatore Mancuso se realizó a puerta privada el pasado jueves 2 de noviembre. Pero esas declaraciones serán decisivas en el proceso en su contra, pues sería la última oportunidad para que entre a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP).
Ese futuro lo decidirá la Sala de la JEP que ahora tiene como tarea contrastar la información que entregó, de manera que se pueda determinar su aporte a la verdad. “Se continuará “con el proceso de contrastación de lo dicho por Mancuso y próximamente tomará una decisión respecto a si acepta o no acepta al aspirante en la JEP”.
El proceso de Mancuso en la JEP ha sido largo y al parecer va llegando a su final. Su voluntad de comparecer ante el tribunal viene desde 2017. Primero lo hizo de manera verbal, siendo testigo en otro juicio en la Corte Suprema, y luego lo hizo de manera escrita. La Jurisdicción, a su turno, empezó los trámites previos.
En junio de 2020, la jurisdicción nacida del Acuerdo de Paz de 2016 rechazó conocer de los procesos que la justicia ordinaria llevaba contra el exjefe paramilitar. Es decir, desestimó su sometimiento. El argumento principal fue que Mancuso perteneció al paramilitarismo, algo que se salía de la “competencia personal” de las Salas de Justicia de la JEP.
Sin embargo, con los años ese enfoque fue variando para darle cabida a otros actores relevantes del conflicto armado, como los agentes del Estado que no estuvieron en armas o los terceros civiles que, de algún modo, colaboraron con las hostilidades propias del conflicto armado nacional.
Así, en 2022, tras una apelación de Mancuso, la Sección de Apelación del Tribunal para la Paz decidió que el excomandante de las Autodefensas Unidas de Colombia podría tener una última oportunidad bajo la figura de “sujeto incorporado funcional y materialmente a la Fuerza Pública”, bajo la premisa de que podría ser “bisagra o punto de conexión entre los aparatos militar y paramilitar”.
Luego de que la JEP encontró una ruta por la que podría escuchar a Salvatore Mancuso —y a otros desmovilizados, como ‘Jorge 40’—, siguieron meses de preparación para las víctimas y se definió que el detenido en Estados Unidos debía participar en una audiencia pública en mayo para que contara su verdad.
El relato central de Mancuso contuvo versiones que ya había contado a la justicia ordinaria y a Justicia y Paz, condición que puso casi en riesgo su comparecencia ante la JEP porque una de las premisas es revelar datos que aporten a la verdad. Sin embargo, incluyó elementos novedosos.
Por eso, el excomandante paramilitar tuvo que empezar a superar lo que la JEP denominó “umbral de verdad”, que es el nivel de reconocimiento de responsabilidad que Mancuso debe alcanzar si quiere ser parte de la justicia transicional.
Los relatos fueron largos y le tomaron a Mancuso cuatro días. Entre mayo y octubre, Mancuso envió varios documentos a la JEP y el 18 de mayo inició la contrastación de las versiones de Mancuso con el material en su poder. Asimismo, se le pidió información que se mantiene en reserva.
Esta podría ser la última vez que la JEP zanje la discusión sobre si Salvatore Mancuso puede, o no, entrar a su sistema de justicia transicional. En caso de que sí sea aceptado, la Jurisdicción de Paz avocará conocimiento de todos los procesos que la justicia ordinaria lleva en contra del cordobés.