Cultura

Así es el camino hacia la santidad

En el mundo hay unos 4.000 santos, y ahora se suman los pastorcitos de Fátima. ¿Qué se necesita para merecer este título?

Periodista, presentadora y locutora. Fui DJ de radio, reportera de televisión y ahora disfruto el ejercicio de escribir a diario. Melómana, cinéfila y seriéfila.

21 de abril de 2017

Las campanas de la capilla de Fátima, en Portugal, tocaron el repique para celebrar la noticia. El Vaticano anunció el jueves que durante su viaje en mayo a este lugar, el Papa Francisco va a declarar santos a dos de los tres niños pastores que habrían visto a la Virgen hace 100 años en este país.

El rector del Santuario en Fátima, el padre Carlos Cabecinhas, llegó a la llamada Capilla de las Apariciones para un “tiempo de oración simple”, como lo confirmó la página oficial de lugar: “Nos regocijamos por esta noticia y damos gracias a Dios por estos ejemplos de santidad que nos son ofrecidos”, dijo el sacerdote.

El doctor Camilo Gálvez L, filósofo y teólogo de la Universidad Pontificia Bolivariana, considera que esta canonización de los hermanos Francisco y Jacinta, es la ratificación de la iglesia de “la seriedad, profundidad y el profetismo del mensaje de Fátima. Los niños dieron un recado que trasciende en el tiempo”, precisó.

Francisco y Jacinta Marto murieron cuando eran niños, varios años después de las visiones. Lucía Dos Santos, su prima, se convirtió en monja y falleció en 2005 a los 97 años. La canonización será para los dos hermanos en mayo de este año. Ya habían sido beatificados en 2000. Para Lucía fue anunciada su causa de beatificación el 13 de febrero de 2008.

Proceso de canonización

Cien años después de la visión de los niños de Fátima se anuncia su entrada al canon de los santos. Monseñor Jorge Aníbal Rojas Bustamante, doctor en derecho canónico y especialista en diplomacia eclesiástica, asegura que además de dominar el latín para trabajar en temas de causas de canonización, estos procesos requieren su tiempo porque las investigaciones son además de serias y precisas, muy bien elaboradas.

“En el caso de Santa Laura Montoya fue un récord porque se hizo en apenas 50 años y ayudó mucho el hecho de que ella había escrito su autobiografía como penitencia de un sacerdote. Con eso se ganó en tiempo, pero hay casos que se van a 100, 200 y hasta 300 años”, señala.

Gálvez confirma que en los primeros momentos de la historia de la iglesia católica, los santos se daban por aclamación popular, luego se fue estructurando un proceso más detallado y complejo. “En los inicios de la iglesia muchos murieron como mártires y hacen parte de los santos”. Estos se hallan en un listado llamado martilorologio.

La iglesia estructura, entre los siglos XV y XVI, un proceso de canonización que con los años se ha vuelto más preciso. Cerca de 200 personas participaron, por ejemplo, en la causa de San Nicolas de Tolentino, canonizado por el Papa Eugenio IV, en 1446.

Con la historia, este proceso sigue presentando modificaciones y “se ha vuelto muy estricto, porque comprometen la infalibilidad pontificia y la credibilidad de la iglesia. No ha sucedido, hasta la fecha, que se haya devuelto un santo porque el milagro no era milagro”, comenta Monseñor Rojas Bustamante.

Los santos hoy

No es posible dar con precisión la cifra de cuántos santos tiene la iglesia católica. Se calcula, sin embargo, que son unos 4.000.

Esta lista se ha ido depurando con el paso de los años, tanto la de los santos como la de quienes hacen parte del martirologio, “porque en vista de que antes se daban por aclamación, tanto mártires como santos, la iglesia, profundizando los estudios históricos ha encontrado que muchos no eran tan mártires ni tan santos. Más que importarnos el número hay que irnos a la respuesta que dio San Juan Pablo II Papa cuando le preguntaron por qué proclamaba tantos santos, y dijo: ‘en este momento le faltan santos a la iglesia”, dice monseñor.

Un santo es hoy un modelo de virtudes que acrecienta la vida cristiana.

El recorrido hacia la canonización de Francisco y Jacinta

Francisco, Jacinta y su prima Lucia Dos Santos vieron por primera vez a la Virgen de Fátima el 13 de mayo de 1917. Los registros aseguran que el hecho ocurrió en un campo rocoso de Cova da Iria, en el municipio de Ourém, en Portugal. La Iglesia cree que la Virgen les entregó tres mensajes, conocidos como el secreto de Fátima. San Juan Pablo II Papa, los beatificó en 2000, Lucía escribió un documento revelando dos de los secretos de Fátima para ayudar a la canonización de sus primos que ahora fue confirmada y será presidida por el Papa Francisco, en un viaje relámpago. El primero de los secretos contenía la visión del infierno y el segundo, instrucciones para reconvertir el mundo a la cristiandad. El tercero es poco comprensible. El primer milagro que se les atribuyó fue la curación de María Emilia Santos, paralizada durante 22 años, y quién pudo levantarse de su silla de ruedas en 1989. Para ser canonizados se necesitaba un segundo milagro: la curación en 2013 de un niño brasileño con cáncer.

Así es como se determina que una persona sea santa

El monseñor colombiano Jorge Aníbal Rojas Bustamante ha sido juez y postulador de causas de canonización, la forma correcta de denominar el proceso de santificación de una persona. “Una causa de canonización es presenciar la creación de un astro o la gestación de una perla”, dice al referirse al tiempo que llevan estos procesos. Esta es la descripción del proceso.

1. Actor de la causa de canonización

Se trata de una Diócesis, instituto de vida consagrada o grupo de fieles (se denominan actores de la causa), quienes elevan la solicitud de hacer santo a alguien, ante el obispo diocesano del lugar en donde esta falleció o hizo el milagro.

2. El obispo consulta y envía al vaticano

El obispo pregunta a la provincia o región eclesiástica y luego se pasa dicha solicitud a la Conferencia Episcopal que a su vez la remite a la Congregación de la Causa de los Santos en la Santa Sede, que otorga un permiso.

3. Comienza el primer proceso de virtudes

El estudio inicia con examinar si el eventual santo vivió las virtudes de la fe, la esperanza y la caridad en grado heróico.

4. Biografía con método histórico

Se realiza la biografía para definir circunstancias de espacio, tiempo y lugar en la que la persona actuó de acuerdo a las virtudes anteriores. Una comisión histórica examina que esta sí corresponda y entrega los resultados a una comisión teológica para seguir con el siguiente proceso.

5. Interrogación de testigos y médicos

Se necesitan 20 testigos que son interrogados en un tribunal. Este lo conforman un juez, un promotor de justicia que mira que todo lo que se haga esté de acuerdo con el derecho canónico, un notario actuario y un notario adjunto. Este tribunal lo acompaña un médico perito porque siempre estos procesos son de curaciones físicas. Se entrega un documento de aproximadamente 800 páginas que recibe la Congregación de la Causa de los Santos.

6. Primer título que recibe: el de venerable

Si la Santa Sede aprueba, después de leer el documento, se le da el título de venerable para poder estudiar la intervención milagrosa. Esto con la intención de que los fieles, con la intercesión de esta persona, hagan sus peticiones.

7. Estudio técnico del primer milagro

Se estudian los testimonios y deben coincidir. Esto se realiza en la Diócesis donde se realizó este primer milagro. Se envía de nuevo un documento con estos resultados a la Santa Sede.

8. El Papa entrega el título de beato

Después de recibir los resultados del estudio del primer milagro se da este título. Significa que puede tener culto, pero restringido solo en el lugar donde nació y donde existan casas religiosas.

9. Estudio técnico del segundo milagro

Se sigue el proceso igual al del primero. Debe haber sucedido en una fecha posterior a la beatificación. Se hacen también estudios médicos con especialistas de renombre mundial. La comisión de cardenales y obispos de la Santa Sede de la Congregación de la Causa de los Santos estudia los escritos y envía al Papa un concepto.

10. El Papa declara santo en un consistorio

Es la ceremonia en donde el Papa les cuenta a cardenales que va a inscribir en el libro de los santos a determinada persona. Ya el culto es universal.

Repaso por algunos santos

San Fray Junípero Serra, uno polémico

Fue uno de los curas doctrineros que llegaron a California desde México, y cuando el Papa Francisco lo fue a canonizar muchos pueblos indígenas de Estados Unidos demostraron su descontento. Dicen que trataba mal a los indios, que los esclavizaba. Quienes lo defienden afirman que fue un misionero ejemplar. Esa es una canonización polémica de los últimos años”. Su festividad es el 1 de junio.

La primer mujer santa: la santísima virgen

“Tenemos noción de que la primera mujer santa es la virgen María. Públicamente la iglesia como institución proclama de una manera especial la santidad de la virgen en el siglo V, en el año 431 en el concilio de Efeso. El Papa Clemente I proclama que la Santísima Virgen es la madre de Dios”.

Después de ella se dio la canonización de Santa Viborada, monja benedictina y mártir, canonizada por Clemente III en 1047.

El santo más popular: San Antonio de Padua

“Hay muchos santos populares, pero San Antonio de Padua, conocido también como San Antonio de Lisboa, es uno de los más conocidos en el mundo. Su santuario en Italia es muy visitado y su culto es de los más extendidos en cientos de países. Aquí la gente lo recuerda por el tema del noviazgo (“San Antonio dame un novio...”) y es mencionado en decenas de canciones, pero es santo por mucho más que eso. Su festividad es el 13 de junio”.

El santo más querido: San Francisco de Asís

“Fue el prototipo de la humildad y la pobreza. Es el santo de la naturaleza, que pregonaba que cada criatura existente era criatura de Dios y merecía respeto. Él resume el espíritu de toda la doctrina de Jesús: pobreza, humildad, ayuda a los pobres. No en vano Jorge Mario Bergoglio escogió su nombre para ser Papa. Si uno mira el arquetipo de quién resume cómo debe ser un cristiano, ese es San Francisco de Asís. Su festividad es el 4 de octubre”.