Atramentos: reflexiones sobre memoria y olvido
Óscar Muñoz, uno de los más queridos artistas colombianos, abre las puertas de su nueva exposición, en ArcoMadrid.
El pasado jueves, el maestro Óscar Muñoz inauguró Atramentos, un proyecto que se presenta en Madrid como parte del programa expositivo de Focus Colombia.
La Tabacalera solía ser la Fábrica de Tabacos de Lavapiés, un lugar que por casi un siglo fue escenario de vida y trabajo de miles de mujeres conocidas popularmente como “las cigarreras”. Hoy, recuperado por el Ministerio de Cultura y bajo la dirección general de Bellas Artes, es patrimonio histórico de Madrid y uno de los centros de arte y cultura más importante de la ciudad.
El encanto y la magia que guarda este edificio que estuvo abandonado por mucho tiempo y que conserva sus rincones tal y como eran hace tantos años, fue lo que convenció al maestro para escogerlo como el espacio perfecto para mostrar su obra.
Atramentos, comisariada por la curadora María Wills, se presenta en ocho piezas que mezclan perfectamente técnicas diversas. Videos, fotografías e impresiones de polvo carbón sobre papel y tela de vinilo expuestas en agua hacen una reflexión sobre la memoria, el ejercicio del recuerdo, y por qué no, del olvido. Imágenes y palabras que contienen un mundo de momentos vividos que han dejado huellas.
¿Por qué presenta Atramentos en La Tabacalera?
“A diferencia de hacerlo en un espacio museal o en un espacio blanco que está desprovisto de contenido, este lugar establece un diálogo con la obra. Lo que yo he tratado de hacer es una intervención que no le robe protagonismo al lugar sino que la exposición entable un diálogo con el espacio arquitectónico y con su contenido. La memoria, el paso del tiempo y las huellas del edificio tienen mucha relación con la exposición y su concepto”.
¿Cómo influye este espacio en su obra?
“Cuando las obras están en un espacio blanco, toda la fuerza la tienen las mismas obras. En este caso hay un juego compartido donde influye bastante la atmósfera, el clima, la iluminación y, en gran medida, el poder ver la obra con pocas personas”.
¿Sigue utilizando el carbón como su material principal?
“Son cosas cíclicas que van y regresan. Sigo usando el polvo del carbón y el carboncillo como un material que es capaz de producir imagen y a la vez remite a la pulverización, a la muerte. Y en este caso es la materia prima de la tinta”.
Y la mezcla con la tecnología del video, ¿qué le aporta a la obra?
“Yo veo que aquí también hay una referencia al paso de lo analógico a lo digital, a lo inmaterial, a la pura luz. Podría ser la pantalla el soporte de la imagen y del texto más allá del papel”.
¿Cuál es el mensaje de
Atramentos?
“Yo no me planteo un mensaje en particular sino que me gusta mucho que la persona cuando vea el trabajo se establezca una propia interpretación. Aunque yo tengo la mía trato de permitir que la obra tenga varias lecturas, varias maneras de pensarla, varias maneras de mirarla”.
¿Cómo ve el arte colombiano y su presencia en ArcoMadrid?
“No lo digo porque en este momento esté Colombia aquí en Madrid. Lo pensaba desde hace diez años cuando esto no se presumía o preveía. El arte colombiano o el que hacen los artistas en el país es un arte potente, fuerte, de mucha agudeza y de mucha riqueza de visiones. Ha sido muy poco estudiado, muy poco mirado y apenas ahora se empieza a ver de otra manera, se empieza a descubrir por otros y se empiezan a ampliar las audiencias de esa producción artística”.
* Por invitación del
Ministerio de Cultura