Cultura

Aplaudir a un cantante, pero frente a la pantalla

Los conciertos online son la modalidad para estos días de aislamiento: los artistas tocan desde su casa. No es nuevo.

Periodista, apasionado por el cine, la televisión y el fútbol. Egresado de la U. de A, y envigadeño de nacimiento y residencia.

26 de marzo de 2020

Esta nueva ola surgió en Wuhan, la región desde la que el nuevo coronavirus comenzó a propagarse. En medio de la crisis sanitaria y de salud, el club de punk rock Vox Livehouse transmitió en las redes sociales de China un festival gratuito de música.

La iniciativa pronto se repitió por el país asiático, las disqueras independientes respondieron a la cuarentena forzada por el Gobierno para combatir la covid-19 con sesiones de algunos de sus artistas más populares.

La tendencia de realizar no solo conciertos sino exposiciones y muestras de manera virtual se dispersó por el mundo, no al ritmo del nuevo coronavirus, pero sí al de la necesidad de hacerse compañía. El caso más sonado y el primero en América fue el recital que Juanes y Alejandro Sanz hicieron a través de Youtube, desde Art House Studios, del productor colombiano Julio Reyes Copello y la sede de la primera escuela en Estados Unidos del legendario estudio británico Abbey Road.

Ese show, del pasado domingo 15 de marzo, reunió a más de 200.000 personas conectadas en vivo.

Al respecto, el cantautor antioqueño escribió en su cuenta en Twitter: “No existen espacios vacíos si hay música de por medio. Juntos somos más fuertes”.

Claro está que esto no es nuevo, los conciertos y la música en vivo hace rato conquistaron no solo las plataformas digitales, sino las pantallas de cine. Desde hace unos cinco años, por ejemplo, Cine Colombia exhibe en sus cinemas los grandes recitales de las óperas y orquestas de Nueva York, Roma y Londres.

En febrero de 2019, por ejemplo, el videojuego Fortune realizó un gran concierto en el que se calculó que estuvieron conectados 10 millones de usuarios, sin duda todo un récord. El artista invitado fue DJ Marshemello.

La esencia

Sobre esta corriente, Daniel Escobar, músico, productor y experto en streaming, resalta que hoy, más allá de la coyuntura del coronavirus, “estamos disfrutando en vivo de nuestros artistas preferidos sin tener que pagar, sin hacer fila, sin los costos altísimos que conlleva un show.

La vida ha vuelto a lo básico y los sonidos también. Es la misma música la que lleva el poder. Ahora sí vamos a saber quién canta en vivo y quién no, sin luces, sin pirotecnia y sin potentes parlantes”.

Sobre las condiciones técnicas para la activación vía streaming de este formato, Escobar señala que actualmente con un celular casi todo es posible. “Obvio tener varios músicos en un lugar y poder ofrecer un sonido aceptable requiere algunos equipos, pero la verdad son muy básicos”.

El cantante cartagenero Juan Carlos Coronel, que está estrenando la canción Te Extraño, del álbum Romance en salsa, destaca el valor “incalculable” de estas iniciativas, en especial en épocas de desasosiego y desesperanza, a la vez que señala que nunca este tipo de conciertos van a remplazar uno en vivo. “Lo orgánico de estar frente a un artista no tiene comparación”.

Carlos Vives, Luis Fonsi, Tiziano Ferro, Sech y Justin Quiles son otros de los artistas que han querido compartir sus temas a través de las diferentes plataformas.

El mismo J Balvin estrenó el álbum Colores en digital y sin lanzamiento a través de los medios masivos de comunicación. Uno de los tantos ejemplos internacionales es el de la Filarmónica de Berlín, que antes de la crisis era líder en presentaciones a través del servicio pagado Digital Concert Hall, desde hace una semana abrió gratis la plataforma para sus recitales y seguirá así hasta el 31 de marzo.

Caso parecido es el de La Metropolitan Opera de Nueva York que ofrece desde el pasado lunes 16 y hasta este domingo 22 de marzo transmisiones gratuitas de obras como Carmen y La Traviata.

Sin hacer filas ni soportar largas horas antes del concierto, la música de los grandes artistas llega en vivo hasta las pantallas del celular, el televisor o las tabletas.