Amantes del cine celebran los ochenta años de Luis Alberto Álvarez
Durante muchos años Luis Alberto Álvarez escribió columnas de cine en este medio periodístico.
El sacerdote claretiano Luis Alberto Álvarez es una de las figuras principales en la formación de la crítica de cine en Colombia. Durante varios años escribió sobre películas en las páginas de este diario.
Además, fue uno de los fundadores de la revista Kinestocopio, un emblema del cine nacional. Por todo esto no resulta asombroso que los directivos de la Casa Museo que lleva su nombre hayan decidido no dejar pasar de largo el hecho de que el sábado 21 de junio se conmemoran ochenta años del nacimiento de Luis Alberto.
El martes 24 de junio, a las seis y media de la tarde, harán un evento en la sala cultural de Cinema Procinal de Las América. En dicho acto participarán directores, guionistas y lectores que conocieron al crítico.
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Nacido en Medellín en 1945, Álvarez falleció en 1996 a causa de problemas cardíacos. Su trayectoria fue singular: estudió en seminarios nacionales y en Europa, donde conoció de cerca las obras de directores claves de la historia del séptimo arte. De regreso al país, combinó su vocación religiosa con una labor de difusión del cine, sin abandonar su amor por la música clásica y la ópera.
Según Ángela María Chica, codirectora de la Casa Museo y quien fue su amiga cercana desde los años 80, “Luis Alberto era un apasionado, un hombre entregado 24/7 al cine y a la reflexión cultural”.
La columna Páginas de cine, publicada originalmente entre los años 70 y 90, fue reunida por la Universidad de Antioquia en un volumen homónimo que en fechas recientes tuvo una reedición por el interés que despiertan las reflexiones de Luis Alberto en los amantes del cine internacional.
La Casa Museo Luis Alberto Álvarez, ubicada en el barrio Calasanz de Medellín, fue fundada con el objetivo de conservar y difundir el legado intelectual, espiritual y cultural del crítico de cine.La iniciativa fue impulsada por Ángela María Chica, bibliotecóloga y codirectora del espacio, quien compartió con Luis Alberto una estrecha amistad desde los años 80, cuando ambos vivían en la misma casa con el padre Guillermo Vázquez.
La casa está localizada en la carrera 82A número 48-23 y funciona como un espacio de memoria. Alberga objetos personales, fotografías, muebles heredados y libros que pertenecieron a Álvarez. Aunque buena parte de su archivo —especialmente sus películas, textos y música— fue entregada a la Universidad de Antioquia, en este museo se conserva lo más íntimo de su vida, tal como lo describió Héctor Abad Faciolince, quien se inspiró en él para su novela Salvo mi corazón, todo está bien.
El museo no tiene horarios fijos ni tarifa de entrada; los aportes son voluntarios y las visitas se programan por cita. Para ello, se puede contactar a los teléfonos 314 8000 772 y 312 285 6983.