Cultura

La joya arquitectónica del sur de Italia fue reparada para el deleite de los visitantes

El Palacio Real de Caserta fue construido en un momento en que las dinastías europeas sentían el avance de las Revolución Francesa.

16 de mayo de 2023

Con 1.200 habitaciones, 1.742 ventanas y 123 hectáreas de jardines, el Palacio Real de Caserta, situado cerca de Nápoles, fue renovado gracias a dineros recogidos por la Unión Europea tras la pandemia de la Covid-19. La joya arquitectónica es conocida entre los expertos y la prensa con el nombre de “el Versalles italiano”.

El castillo de Carlos de Borbón, rey de Nápoles y bisnieto de Luis XIV, se empezó a construir en 1752 bajo la dirección del brillante arquitecto Luigi Vanvitelli, quien murió hace 250 años. Sin embargo, a pesar de su belleza, la construcción no escapó a las contingencias de la vida política de su tiempo: la dinastía de los Saboya la relegó al olvido después de la unificación de Italia a finales del siglo XIX.

Entre sus varias funciones, el palacio, que desde 1997 está incluido en la lista de patrimonio de la UNESCO, fue utilizado como cuartel general de las fuerzas aliadas durante la Segunda Guerra Mundial.

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Renovar las fachadas, reparar los caminos y las puertas, revitalizar los jardines y, en definitiva, remediar los estragos causados por el tiempo ha sido una tarea titánica, premiada la semana pasada con la tercera estrella de la prestigiosa Guía Verde Michelin.

El palacio “ha sido notablemente restaurado, incluyendo las fachadas, y ahora goza de una vida cultural intensa, le han colgado obras de arte contemporáneo y se han organizado visitas también por la noche, también en Navidad”, contó Philippe Orain, director de las Guías Verdes Michelin, quien suele visitarlo.

La tercera estrella sitúa a Caserta y su maravillosa vista hacia una espectacular cascada como uno de los monumentos más importantes del sur, al mismo nivel del parque arqueológico de Pompeya.

El palacio “se inspira en la grandeza francesa” y fue la residencia de la reina de Nápoles y Sicilia María Carolina de Austria, hermana de la reina de Francia, María Antonieta, cuya muerte en la guillotina hizo que sintiera un firme rechazo hacia el movimiento revolucionario francés.