Cultura

Cultura Profética, sobre cambios, evolución y música

El grupo habla sobre Puerto Rico y nuevas perspectivas de vida. Se presentará esta noche en Medellín.

Periodista que entiende mejor el mundo gracias a la música, que atrapa cada momento que puede a través de su lente fotográfico y a la que le fascina contar historias usando su voz.

28 de septiembre de 2018

Pocos grupos son tan cálidos en el escenario y cuando descienden de él como Cultura Profética. Cálidos como es el clima de su tierra, Puerto Rico, y serenos como cuando el mar está tranquilo y se desliza con sutileza sobre la arena. Hablan sin prisa, desarrollan sus ideas, no se agobian.

Willy, Omar, Eliut y Juanqui irradian esa vibra isleña, charlan mientras caminan de un lugar a otro y se nota que no dejan de ser amigos, de compartir perspectivas y de hablar de lo que les importa. Veintidós años les han dado un espacio más que suficiente para conocerse.

La banda no ha sacado un álbum en ocho años, desde La Dulzura (2010), pero han visitado Medellín casi una decena de veces. Están en la ciudad porque son uno de los actos principales de la sexta edición del Breakfest en el Parque Norte. La complicidad con su público es tanta que sus conciertos siguen llenándose con cada visita a pesar de ser tan frecuentes. El guitarrista Omar Silva piensa que es porque el grupo suena mucho mejor en vivo que en los álbumes.

Evolucionar con la música

Cultura Profética ha sido una defensora abierta del amor con una dosis de sensualidad poética y también abanderada de la libre expresión de la personalidad. Es una idea que empata con su polémica defensa de la legalización de la marihuana, a la que el grupo le ha dedicado un par de canciones.

Los han criticado, no tanto por eso, como porque algunos de los seguidores vieja guardia, cuando eran un poco más contestatarios y menos románticos, los acusaron de dejar de narrar las historias del pueblo.

Pero ellos no sienten que hayan cambiado de convicciones particularmente. Ahora, después de haber escrito y cantado sobre ellas por décadas, lo que buscan son nuevas formas de transmitirlas. “Es muy difícil proponer temas nuevos sin repetirse. Además, las cosas que pasaban a diario en nuestro país y en toda Latinoamérica siguen repitiéndose”, dice Willy Rodríguez, el vocalista del grupo.

“¿Cómo volver a tratar un tema que todavía sentimos, pero sin decirlo de la misma manera en la que lo dijiste hace 10 o 15 años? Ese es el reto y es la vida que pasa entre dos canciones que narran un mismo tema”, añade Silva.

Dolor boricua

Un asunto que no han sabido cómo plasmar en una composición es el de cómo Puerto Rico, aún después de un año de trabajo, no ha podido recuperarse del impacto que generó el huracán María a mediados de 2017.

Ellos mismos lo sufrieron: “Es muy difícil, siento que cada vez que voy a escribir sobre algo así, quiero huir y prefiero cantar algo que me haga sentir mejor. El problema no se resuelve con una canción, porque el problema real está en los que llevan las riendas del país y se echan dinero al bolsillo”, dice Willy Rodríguez.

Al sufrimiento por la tragedia misma se le suma la frustración por no poder reconstruir sus ciudades. Sienten además que si hacen una crítica política directa, la mitad de la población simplemente ignoraría el mensaje por seguir un fanatismo político.

“Sería bueno explorarlo desde el proceso de transformación interior –comenta Silva–. Una cosa tan intensa te obliga a hacer una reflexión sustancial por la que todos pasamos, las prioridades”.

La nueva realidad

Su reggae caribeño ha buscado verle el lado dulce a la vida. Algo que en resumidas cuentas va unido al hecho de crecer y de haber decidido ser padres, “que es una cosa muy distinta a tener hijos”, relata Rodríguez.

El tiempo corre a otro ritmo ahora, se ralentiza. Se lo dividen entre el grupo, las giras y las familias. Han trabajado en una nueva producción durante varios años, pero la publicación se ha demorado por un sinfín de razones. Entre ellas, que Boris Bilbraut, el baterista original, ya no hace parte de la banda.

Música sin tiempo y Llevarte Allí han sido sus más recientes sencillos. Esperan que 2019 sea el año de nueva música, aunque por ahora se gozan los escenarios y una interacción envidiable con la gente, que cada vez que puede, atiende a su encuentro.