Cultura

Exposiciones para ver en Medellín en diciembre

Las galerías locales abren sus últimas muestras del año, una celebración del talento emergente.

16/12/2021

No es muy tradicional regalar arte en Navidad, sin embargo, diciembre es un mes que atrae diferentes públicos y abre la posibilidad de inspirarse en buscar regalos más creativos. Varias galerías de la ciudad abrieron las últimas exposiciones de la temporada,
muchas enfocadas en mostrar los talentos emergentes del país, que puede ser más interesantes y accesibles para los compradores.

Para Paula Builes, dueña de la galería Policroma, extrañamente el año pasado fue mucho mejor que este, en cuanto a reactivación económica, pues se han sentido más los incentivos gubernamentales para el sector del comercio, que para la cultura.

“Debemos agradecer el apoyo constante de los coleccionistas y también de los artistas, por continuar desarrollando obra en un momento de mucha incertidumbre”. A pesar de la ralentización de las ventas, no han hecho falta las diferentes exploraciones técnicas y temáticas.

Es precisamente ese impulso creativo el que más entusiasma al mercado. Si bien entre los creadores antioqueños hay una inclinación por el dibujo, para Builes fue una grata sorpresa encontrarse este año con instalaciones, tejidos, cerámica y pintura, tanto de temas políticos como intimistas, respuesta a las diferentes coyunturas.

Por su parte, Janine Badel, de la galería La Cometa, resalta que incluso en el dibujo se están probando constantemente los límites, experimentando con métodos y soportes nuevos que llevan esta técnica, aparentemente clásica, a lo contemporáneo.

El confinamiento, que hizo pasar largas temporadas a los artistas en sus estudios, nutrió el panorama de la ciudad generando una bonanza creativa. Así lo ve Badel, que llama la atención sobre la cantidad de nombres que emergen, los que se consolidan y los circuitos de talleres y galerías que están apareciendo por la ciudad. Si bien no todos ven los resultados en las ventas, está activa la conversación.

Para Badel son particularmente interesantes quienes trabajan en el barrio Colombia, un grupo que se han acomodado entre los mecánicos cerca al Museo de Arte Moderno de Medellín, y la Ruta 14, un recorrido que sirve de encuentro entre lo contemporáneo de las galerías de El Poblado y el urbano de los muros de la comuna 14.

Otro punto donde se puede percibir esa ebullición cultural es en el municipio de El Retiro, donde este año abrió sus puertas Casa de la Leona y Casa Enso acaba de celebrar su primer año. A pesar de inaugurarse en plena pandemia, Casa Enso ha tenido este año quince exposiciones y su fundador, Carlos Gómez, ha podido ver cómo empiezan a surgir a su alrededor propuestas de diseño y gastronomía, alimentadas por el traslado de población tradicionalmente urbana al oriente antioqueño en la necesidad del contacto con el verde y los espacios abiertos que trajo el confinamiento.

En eso coincide María Montoya, de Casa de la Leona, que abrió en el municipio el 25 de septiembre y lleva ya dos exposiciones. Su apuesta es por las mujeres, pues es consciente de los techos de cristal en distintos ámbitos y quiere apoyar los nuevos talentos del género femenino, no solo alrededor del arte sino también del diseño. Lo que para ella es un reto mayor por el escaso impulso que siente desde las administraciones locales a la cultura, especialmente en la divulgación.

El ideal de las galerías es poder atraer más visitantes y lograr que los consumidores les destinen parte del presupuesto navideño, no solo como una forma de apoyar el talento local sino para dar regalos que se salen del molde y aportan algo más que lo material.

Entrar a una galería puede resultar intimidante por la solemnidad de los espacios y la invitación a la compra de artículos que se pueden considerar de lujo, sin embargo, hay rangos amplios de precios y para los galeristas también es importante que la gente se anime a visitarlos, pues están abiertos para promover el contacto con el arte y volver al público más sensible a las diferentes propuestas, lo que eventualmente llevará a una compra

ALGUNAS MUESTRAS PARA RECORRER

Al revés de la intemperie

En Policroma se reúnen 18 artistas colombianos, cuyas obras fueron en parte producto de las ediciones 2018 y 2019 de Compromiso.D, una serie de talleres bajo la dirección de Alexa Halaby, para darles herramientas de gestión y promoción. Karen Grimson cura la muestra, donde se pueden ver piezas producidas en el confinamiento, de ahí el nombre, que obligó a la reclusión, alejándolos físicamente del mundo, pero abriendo un espacio para las ideas y la reflexión. Entre los artistas se encuentran Wilson Arango, Jorge Barco, Camila Botero, Yuliana Bustamante Sosa, Felipe Campuzano y Jonathan Chaparro.

Barrio Colombia, Arte que transforma la ciudad
Bajo la curaduría de Santiago Vélez, se puede ver en la Fundación EPM (carrera 58 #42-125) una muestra alrededor de los artistas que tienen sus talleres en el Barrio Colombia. Alejandro Tobón, Danilo Cuadros, Jeison Sierra, Andrés Layos, Carlos Carmona, Diego Díaz y Camilo Correa abrieron la puerta, como una primera oleada para la llegada de otros nombres como Hernán Marín, Nadir Figueroa, Rodrigo Díaz, Daniel Gómez, Jorge Lagos, Douglas Gaviria, Jhon Jairo Muriel, Germán Benjumea, Jorge Mazuera y Daniel Samper, que ahora trabajan en las calles aledañas al Mamm.

Suelo orfebre
El diseñador Simón Ballen Botero colaboró con las comunidades

locales de la región minera de Marmato, en Caldas, para crear una colección de objetos en vidrio soplado utilizando los desperdicios de la minería de oro. Su proyecto, Suelo Orfebre, “explora la compleja relación

e historia de las prácticas orfebres de la zona”, dice la curaduría de Casa Enso (carrera 21 # 20-40, El Retiro). Ballen se encontró en Marmato la Jagua, nombre que recibe el mineral triturado tras el procesamiento y la extracción del oro, y le dio un valor que quiere incentivar a los habitantes de la región a utilizarlo.

En la mira
La galería La Cometa (calle 10 A # 37 - 40), cuya sede principal es en Bogotá, hace por primera vez un intercambio entre esa ciudad y Medellín, invitando a sus artistas emergentes bogotanos a exponer en Antioquia y viceversa. Aquí se encuentran, entre otros, David Guarnizo (foto), quien llama la atención sobre la paradoja del orgullo por los recursos naturales y el poco cuidado que se tiene hacia ellos, usando las ilustraciones de los billetes sobre troncos fosilizados. A pesar de las diferencias entre los artistas, se siente la preocupación común por la decadencia del medio ambiente.

Periodista cultural del área de Tendencias de EL COLOMBIANO.