¿La cultura en el gobierno Petro está al garete?
Tras la obligada salida del viceministro de creatividad por falsificar un diploma, artistas y agentes culturales le escribieron una nueva carta al presidente Gustavo Petro implorándole que cambie al ministro Jorge Zorro.
El país, que por momentos parece ya no tener umbral de sorpresa con respecto a los escándalos de los diferentes gobiernos, se vio sacudido la semana pasada por un caso inédito.
A Esteban Zabala Ramírez, viceministro de la Creatividad —así es como se llama el cargo en el Ministerio de Cultura— le pidieron la renuncia luego de que el portal Casa Macondo dejó al descubierto que había mentido en su hoja de vida ante la función pública porque incluyó una maestría en Gerencia para el Desarrollo que no había cursado. Y más grave aún, falsificó documentos de la Universidad Externado para respaldar ese falso diploma.
De inmediato, se volvieron a manifestar importantes figuras de la cultura. El director de teatro Fabio Rubiano, la actriz Marcela Valencia y la ex comisionada de la Verdad Lucía González, entre otros, publicaron este fin de semana en sus cuentas de redes sociales una nueva carta, dirigida al presidente Gustavo Petro, con serios cuestionamientos al manejo de la cultura durante su gobierno.
“Lamentamos que la situación del Ministerio de Cultura siga empeorando de manera vergonzosa mientras los miles de líderes, gestores y gestoras, artistas y trabajadores de la cultura seguimos esperando la respuesta que usted nos prometió el 25 de mayo cuando asistimos a una reunión con usted en la Casa de Nariño”, escribieron.
Hasta el actor Julián Román, quien fue una de las piedras angulares de la campaña de Petro a la Presidencia desde las redes sociales, comenzó a publicar en los últimos días mensajes sarcásticos en contra de Petro. A una pregunta en Twitter de “¿Cómo sería la Barbie petrista?”, Román, que tiene cerca de 2 millones de seguidores en esta red social, contestó: “¡Sería una Barbie que ignoraría cualquier tema relacionado con la cultura!”.
Y es que el presidente Petro no les ha puesto mayor atención a los artistas y a los gestores de cultura que le han reclamado de manera vehemente. La carta no es la primera. A mediados de mayo, 725 personajes de la cultura le mandaron otra misiva firmada entre otros por petristas pura sangre como las actrices Margarita Rosa de Francisco y Vicky Hernández, las cantantes Adriana Lucía y Andrea Echeverri, los actores Fabio Rubiano y Santiago Alarcón, así como la escritora Pilar Quintana, la pianista Teresita Gómez —la misma que en la posesión de Petro calmó los ánimos por la espera de la espada de Bolívar—y la directora de cine Laura Mora.
Cómo respuesta a la carta, Petro recibió a fines de mayo, en la Casa de Nariño, a 35 de los firmantes. Los escuchó durante tres horas, pero no hizo nada. Al menos de eso se quejan en la nueva carta: “No solo hemos esperado respuesta a las múltiples cartas que le mandamos, también la elección inmediata de un nuevo ministro o ministra”. En aquella reunión le habían dicho de distintas maneras al Presidente que Jorge Zorro no era el indicado.
El propio Petro, consultado en su momento por las peticiones de los artistas dio respuestas vagas. “Es que son diversas expresiones del arte, que una persona no tiene todas. Un ministro puede encajar aquí o allá, pero no en todo. Hay que intentar un Ministerio que pueda desarrollar las artes”, dijo en entrevista con José Manuel Acevedo, de Noticias RCN.
En la nueva carta, los artistas le insisten a Petro en la súplica: “No puede usted permitir que ninguna cartera se funde en la mentira y la corrupción (...) la tarea debe ser encontrar un ministro o ministra idóneo y correcto”.
¿Cuál es el problema de Zorro?
¿Por qué los artistas y los agentes de cultura tienen tantas reservas con el ministro Jorge Zorro? En la carta dieron puntadas: “publica cifras y planes a engañosos”, “lanza proyectos que no están bien formulados”, “hace promesas en los territorios y en las regiones sin criterios claros y seguimientos efectivos” y “propone espacios de participación para hacer luego lo que los funcionarios del Ministerio caprichosamente quieren hacer”. Y sobre la respuesta que dio Zorro al fraude del viceministro critican que “con un comunicado cínico esconde este y otros desmanes que hemos presenciado estos meses en el Ministerio”.
Jorge Eduardo Zorro es un hombre de 77 años cuyo gran contacto con la cultura ha sido a través de la música, preferentemente clásica. Hizo su pregrado en el Conservatorio de Moscú —por los años de la Unión Soviética—.
En su momento, cuando la ministra Patricia Ariza salió para darle paso a Zorro, se dijo que este había logrado ese puesto por haber sido el profesor de las hijas de Gustavo Petro y Verónica Alcocer en la escuela musical que él mismo creó en 1998, en Bogotá.
Zorro ha explicado que sí conocía a los hijos de Petro, porque estuvieron en la escuela pero que no fue su profesor. Lo que sí admitió fue que allí conoció al presidente y a Verónica Alcocer.
Al ministro de Cultura lo han señalado de asumir actitudes homofóbicas. Al menos así quedó consignado en la carta de renuncia del que fuera el líder de las comunicaciones del ministerio Daniel José Téllez. “El ministro (e) me manifestó que muy posiblemente las razones por las que no me aceptaban estaban relacionadas con mi orientación y manifestación abierta como hombre homosexual”, se lee en un comunicado publicado por Téllez a raíz de su renuncia. E incluso, según fuentes del Ministerio, también le han escuchado comentarios racistas.
Petro mantiene al ministro
Gustavo Petro siempre ha sido un hombre obstinado, sin embargo en un caso como este, en el que 725 personajes de la cultura le han estado suplicando que cambie al ministro, los interrogantes sobre la permanencia de Zorro son mayores.
Una razón puede ser la respuesta que el mismo Petro dio en su momento: “Hay que intentar un Ministerio que pueda desarrollar las artes”. Esa frase se ha interpretado como el deseo del presidente Gustavo Petro de importar el modelo de “sistema de orquestas” de Venezuela —lo mencionó en su discurso de posesión—, y para ello creería que Zorro es el indicado.
De hecho, el viaje que hizo el entonces viceministro Zorro, el 31 de enero, con la primera dama Verónica Alcocer, saltándose a la ministra Patricia Ariza para reunirse con el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y revisar el sistema de orquestas en Caracas, es un indicio de ello.
En la foto publicada por Maduro en su Instagram, aparece —además de Alcocer— Zorro con su exesposa Pilar Leyva Durán y su hermana Inés, ambas a la vez hermanas del canciller Álvaro Leyva. Una evidente combinación de familia y trabajo.
Lo del sistema de orquestas de Venezuela, como explicó uno de los especialistas más reconocidos en materia de música e investigador del Instituto Pensar, Oscar Andrés Hernández, cayó como un baldado de agua fría. En su análisis publicado en La Silla Vacía explica que si bien “el ‘sistema (de orquestas)’, apoyado en un gran aparato de propaganda, ha sido presentado como un referente de éxito en gestión cultural (...) muchos estudios, incluyendo informes del BID, que fue uno de sus grandes financiadores, han empezado a mostrar que tanta belleza no se ajustaba a la realidad y que tenía un lado muy oscuro”.
Tal vez a lo que se refiere es a que se trataría de una apuesta más de propaganda política que cultural. Cabe recordar que cuando Petro, como alcalde de Bogotá, replicó el esquema de Misión Salud de Venezuela, que lo bautizó salud en su hogar, lo utilizaba para distribuir propaganda en Bogota.
Hernández, como estudioso de la música, plantea qué hay una profunda contradicción en que sea Zorro el que lleva la batuta de la cultura en un gobierno como el de Petro. Zorro, dice Hernández, “a lo largo de su carrera ha sido un convencido de la supremacía estética y cultural de la música clásica europea y de sus formas pedagógicas”.
También en Artesanías y RTVC
Por supuesto, los cuestionamientos sobre las fallas en la gestión de la cultura no caen solo sobre el ministro. Lo primero que hizo el Gobierno, antes de Zorro, fue intentar quitar los incentivos al sector cultural con la reforma tributaria. Pero el sector cultura logró tumbar la mayoría de ellos.
Y no han sido menos polémico otros nombramientos de Petro en el sector cultura: el de Adriana Mejía Aguado, en Artesanías de Colombia, y el de Holman Morris, en una dirección de RTVC. La primera ha sido “asesora legal de la familia Petro Alcocer”, como dice en su biografía en la web de Artesanías. Y el segundo, ha estado envuelto en polémicas por denuncias en su contra por acoso y violencia intrafamiliar.
Todo esto ocurre mientras el ministerio de Cultura tiene el mayor presupuesto de su historia: 770.000 millones de pesos.
En la carta de mayo los artistas y gestores culturales le decían al presidente Petro: “Tenemos certeza de que usted nos va a escuchar, que no nos quedaremos como los coroneles de antiguas guerras que nunca recibieron respuesta del gobierno. Ojalá más temprano que tarde tenga el tiempo de ir al puerto a revisar su correo, para leer nuestra carta y dar respuesta a la petición que ahora le hacemos”.
Se trataba de una clara referencia a la novela de El Coronel no tiene quien le escriba. Los autores de la misiva sin duda esperan que la cultura tenga un mejor final que el del protagonista del libro de Gabriel García Márquez.