Cultura

La tradición silletera de Santa Elena se conoce en bicicleta

Tres horas y media de historias, paisajes y flores para recorrer el legado cultural de la región.

10 de agosto de 2021

Mover el cuerpo, sentir el viento, bajar el ritmo. Montar en bicicleta por los caminos veredales de Santa Elena puede parecerse a columpiarse entre jardines o a volar a baja altura por un bosque nativo.

El ritmo de la bici permite detenerse para observar los árboles, escuchar las aves escondidas entre las ramas y sonreír ante las carcajadas de un par de mujeres que conversan en una tienda a borde de camino. Los sentidos se activan y el espíritu se prepara para el espectáculo: miles de flores adornando la finca silletera El Pensamiento en Santa Elena.

Todo está preparado para recibir a los invitados: la vestimenta tradicional de los anfitriones y un guandolo frío para la sed. Canastas de flores de todos los tonos y formas adornan los jardines y fachadas e invitan a la curiosidad: ¿qué historias cuenta este lugar?

Antes de echar el cuento, José Ángel Zapata, propietario de la finca y silletero de toda la vida propone un juego, ¿quién sabe cuáles son los tipos de silletas que existen? ¿Cuántos silleteros participan en el tradicional desfile de la feria? Luego de varios intentos, el ganador recibe un arreglo floral y en la Finca el Pensamiento empieza a andar el tiempo hacia atrás.

Don José explica que estos jardines hacen eco a una tradición silletera de generaciones, que cada lugar de la hacienda está lleno de recuerdos y que los caminos que de allí conducen a Medellín fueron antes andados por sus padres, silleteros como él.

“En aquella casa crecimos siete hermanos, aquí hemos vivido toda la vida entre estas flores. No cualquiera puede llegar a Santa Elena y querer ser silletero. Nuestra participación en el desfile viene desde 1957 y funciona con un contrato que los padres le heredan a los hijos y estos, a su vez, a los nietos”.

Alpargatas, pantalón negro, machete, tapapinche, carriel, poncho, camisa blanca y sombrero aguadeño. Cada parte de la vestimenta tiene un cuento detrás, un relato que remite a los tiempos de antes cuando arriar mulas y recorrer kilómetros a pie eran parte del oficio cotidiano. “Este atuendo no lo tenemos sino nosotros”.

Mientras cuenta historias, combina los tonos de claveles, pompones y astromelias. “Primero los claveles y luego los pompones”, propone el público, pero don José es un experto y continúa siguiendo su talento y su corazón. Con cada color que agrega, la silleta gana fuerza y vida y las flores van armando un cuadro colorido que conmueve a todos los visitantes.

Para su demostración no usa cualquier silleta: utiliza la misma que utilizaba su padre, herencia familiar con más de 78 años de historia. “Duermo con ella bajo la almohada porque no es como las que venden hoy en día, es de roble. Ella me entierra a mí y sigue por ahí dando vueltas”.

Con la tertulia, continúa el proceso de armado y el resultado es una silleta que pesa entre 18 y 20 kilos, aproximadamente. “La hice livianita porque ustedes la van a cargar, pero con la que yo participé hace dos años me quedó pesando 90 kilos para caminar durante cinco horas a lo largo de tres kilómetros”, cuenta. “Pero eso es muy bueno, porque el aplauso que ustedes nos dan, y la vuelta que nos piden, esa es la gasolina de nosotros”, expresa justo antes de que lluevan aplausos entre el público.

Arví, plan para estas ferias

La “Ciclada silletera” hace parte de la programación que el Parque Arví ha preparado con motivo de la Feria de las Flores. Antes los recorridos a las tradicionales fincas solían realizarse en bus, pero procurando condiciones de bioseguridad surgió la idea de hacerlos en bicicleta y ha sido todo un éxito, como lo explica Clara Medina, subdirectora de Competitividad y Desarrollo de la Corporación Parque Arví.

Todos los días del 21 de julio al 29 de agosto del parque salen dos recorridos hacia la finca El Pensamiento, uno a las 10:00 a.m. y otro a las 2:00 p.m. El ciclopaseo vale $65.000 con bicicleta incluida, aunque las tarifas varían si usted lleva la suya o si es extranjero. Es para personas de 12 años o más y tiene una duración de tres horas y media, pero no se asuste: las bicicletas son eléctricas, y cada grupo va con dos guías que orientan la configuración de la cicla para que lo principal sea la seguridad y la comodidad.

El paseo no termina con la experiencia en la finca. Antes de regresar, el grupo toma un refrigerio y hace una pausa de conexión con la naturaleza en uno de los bosques del parque, donde familias completas se divierten realizando tradicionales paseos de olla. El resultado: una experiencia de reconocimiento y pasión por la cultura antioqueña.

Así lo expresan Carolina García, barranquillera de nacimiento y residente en Medellín desde hace un año y medio, y su hermana Yanelis García, quien vino a visitarla pero no se quiere devolver. “Venía por 15 días y ya llevo un mes”, cuenta y agrega que está enamorada de los paisajes y de todas las actividades que la ciudad ofrece.

También es el caso de Jhojan Stiven Rodríguez, bogotano que vino por primera vez a Medellín en estas fechas y, tras su experiencia en la ciudad, ya planea quedarse a vivir. “Empecé a trabajar desde casa y pensé en cambiar de ciudad”. Entre varias regiones que Jhojan está considerando habitar, Medellín resalta por sus paisajes, su clima y su gente. “Medellín me ha encantado”.

Turismo para la región

La Ciclada silletera hace parte del propósito de fomentar un turismo rural comunitario desde la Corporación Parque Arví, como lo explica Medina. “Generamos actividades desde el sano disfrute que impulsen el desarrollo de la región”.

Según datos del parque, el 75 % de los proveedores de productos y actividades es población anfitriona del territorio de Santa Elena, Guarne y Envigado.

Para contribuir con los esfuerzos de reactivación en época de feria, el parque prepara una serie de actividades que pueden realizarse en familia y cumpliendo protocolos de bioseguridad.

Luego de más de un año de cierres y aperturas intermitentes, desde abril el parque reabrió sus puertas con excelente respuesta por parte del público. “La última semana fue la mejor en mucho tiempo. Tuvimos 18.516 visitantes del 3 al 8”, puntualizó